Li
no El Confidencial que "el 'gran proyecto
europeo' está sufriendo las peores consecuencias de la crisis económica que
asola al Viejo Continente. El esfuerzo del último medio siglo por crear una
Europa unida, fuerte y competitiva se está viendo minado cada vez más ante
la creciente desesperanza en gran parte de los estados miembros. El último estudio elaborado por Pew Rearch muestra cómo la
opinión de los ocho países encuestados (Alemania, Reino Unido, Francia,
Italia, España, Grecia, Polonia y República Checa) sobre la unión monetaria
(pilar del proyecto de la Unión Europea) ha empeorado notablemente en lo que va
de año, producto del desencanto que sufren los países europeos ante la
inminente recesión que, según las últimas estimaciones de la Comisión
Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sufrirán al
menos durante un año más.
El
visible empeoramiento de todas las economías europeas ha ido provocando fisuras
entre todas las naciones que han culminado, al menos por el momento, en una
clara separación entre el norte y el sur europeo (España, Italia, Grecia y
Portugal), países a los que se les atribuye el adjetivo “enfermos”. Las cifras
que comparan la percepción que los europeos tenían sobre el estado de sus
economías en 2007 y tienen ahora, en 2013, son desoladoras. Según los datos
publicados por Pew Research, en España tan sólo un 4% de los encuestados opina
que la situación es “buena” en la actualidad. En Italia lo hace un 3%, y en
Grecia lo piensa un 1%. De los encuestados alemanes sin embargo, un 75% se
muestra satisfecho con las condiciones de su economía.
Según
las estadísticas de Pew Reseach, los únicos puntos comunes que ahora comparte
la sociedad europea de todos los estados miembros son dos: el descontento
con los líderes políticos que gobiernan en su país y la elevada tasa de
desempleo, el problema al que urge una solución inmediata, según un 78% del
total de encuestados. En el mes de marzo, la media de paro registrada en la UE
escaló hasta cifras históricas situándose casi en el 11%.
Desconfianza en los líderes políticos
Los
europeos están perdiendo cada vez más la confianza en sus políticos, a quienes
ven incapaces de encontrar la salida a la crisis. La excepción es Angela Merkel,
que según los datos de Pew Research, cuenta con el apoyo y la confianza del 80%
de los alemanes encuestados. Además, la canciller goza de la aprobación de la
mayoría de sus compatriotas en su manejo de la crisis. Los líderes de Grecia,
Polonia, España e Italia encabezan la lista de la 'desconfianza'.
En el caso
del país transalpino, sólo el 25% se muestra satisfecho con la gestión de Mario
Monti durante el último año. Una realidad que se vio ampliamente demostrada
tras el fracaso electoral de su partido hace apenas un mes, y el ascenso del
Partido Democrático (centro-izquierda).Otro
de los casos más reseñables es el de Francia. El miércoles el país galo entró oficialmente en recesión, tras
encadenar su economía dos trimestres a la baja. Según Pew Research, el 91%
de los encuestados franceses consideran que la gestión de la crisis por el
actual presidente del Gobierno, François Hollande, está siendo muy
negativa. Además, el 58% de los galos que han participado en el estudio,
asegura confiar “muy poco” en la Unión Europea como institución, y el 77% dice
estar seguro de que la integración económica y monetaria europea empeora cada
día la situación en su propio país. La desilusión francesa ha crecido de manera
espectacular en tan sólo un año. El pasado mes de marzo Francia registró más de
tres millones de parados, un máximo histórico.
Merkel,
digna de la mayor confianza
Pero
lo sorprendente es que a pesar de las fuertes críticas lanzadas hacia Angela
Merkel por sus políticas económicas de austeridad, dirigidas especialmente
a ‘sanar’ a los países del sur, siete de los ocho encuestados coinciden por unanimidad,
exceptuando a Grecia, en que la canciller alemana es la política digna de
mayor confianza para sacar a Europa de la crisis. El país heleno se sitúa a
sí mismo en el número uno de la lista de confianza, e insiste en que Alemania
es la potencia “más arrogante”. Una opinión que sí comparten el resto de los
países del sur. Francia, Alemania y República Checa por su parte, consideran
que Grecia merece la menor confianza.