Li
no ABC que "las imágenes que
dieron la vuelta al mundo fueron tomadas por el canal France 2 el 30 de
septiembre de 2000. Ahora el gobierno israelí hace público un informe sobre
este caso tres días antes de que un tribunal francés se pronuncie sobre este assunto. Un comité
gubernamental israelí concluyó hoy que el niño palestino Mohamed Al-Dura,
convertido en símbolo de la segunda Intifada, no murió por fuego israelí en un
tiroteo en Gaza, rebatiendo así las imágenes de un canal televisivo francés en
las que aparecía inconsciente junto a su padre. Las imágenes del canal France 2
tomadas el 30 de septiembre de 2000 y que dieron la vuelta al mundo días
después de iniciarse la Intifada, supuestamente muestran la muerte del menor,
agazapado junto a su progenitor durante un tiroteo entre fuerzas israelíes y
milicianos palestinos en la franja de Gaza, en unas circunstancias que una
década después siguen despertando interrogantes. Israel hizo público hoy ese
informe, tres días antes de que un tribunal francés se pronuncie sobre un caso
que aborda este asunto. El documento cuestiona el papel de fuerzas israelíes en
la muerte de Al-Dura y señala que el niño aparece con vida al final de la
grabación del canal francés. «En contra de lo que alega el reportaje de que el
niño fue asesinado, la investigación del comité sobre el material bruto muestra
que en las escenas finales, que no fueron difundidas por France 2, el chico
aparece con vida», reza el informe del Ministerio de Asuntos Internacionales y
Estrategia.
«Una
campaña deshonesta»
El
niño se convirtió en símbolo del alzamiento palestino contra la ocupación y de
las denuncias palestinas a Israel por empleo excesivo de la fuerza. Israel, por
su parte, asegura que la cinta fue empleada por los milicianos para lanzar ataques
contra objetivos israelíes. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que
ordenó la constitución del comité investigador en 2012, dijo hoy que las
acusaciones vertidas por el canal francés fueron «manifestaciones de la actual
campaña deshonesta para deslegitimar a Israel». Por su parte, el titular de
Asuntos Internacionales y Estrategia, Yuval Steinitz, calificó las acusaciones
contra Israel de carentes de fundamento y consideró el caso un «libelo de
sangre moderno contra el Estado de Israel»