El Ministerio de Asuntos Exteriores se alía con la estrategia que impulsa el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para lograr que la Unión Europea (UE) acceda a adoptar medidas para restringir la compra de viviendas a no residentes. En concreto, y como desveló este miércoles el jefe del Ejecutivo canario en el Parlamento, el departamento de José Manuel Albares ha elaborado un documento sobre las consideraciones de España a la nueva estrategia para las regiones ultraperiféricas (RUP) que impulsa la Comisión Europea en el que respalda a Canarias y considera que Bruselas «debería incorporar una valoración y análisis de soluciones jurídicas específicas singulares para las RUP en materia de limitación de acceso a la vivienda dada la sensibilidad de estos territorios al crecimiento excesivo de su población».
El presidente no escondió que con el documento de la Diplomacia española se saca la espina que en su momento supuso que desde el PSOE canario dijeran que esta propuesta era una «ocurrencia» de CC cuando la planteó en el programa electoral al Parlamento Europeo el pasado año: «Nos decían que era una locura y ahora el propio Gobierno de España asume el argumento de Canarias en la estrategia de las RUP». Clavijo recordó que la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha convocado «por primera vez en la historia de la UE, una conferencia sobre vivienda» porque este problema «no solo preocupa a Canarias, ya que afecta sobre todo a la gente jóvenes».
Objetivo: los jóvenes
«Nuestra juventud ha cumplido con lo que le exigimos en su momento, que estudiaran, se prepararan y consiguieran un empleo estable, y ahora esos mismos jóvenes ven que no pueden irse a vivir fuera de la casa de sus padres porque o no hay suficientes viviendas o porque con su sueldo no pueden acceder a una digna», dijo. En este sentido, el documento de Exteriores incluye un «eje específico sobre juventud que contemple la puesta en marcha de un Plan Europeo de Emancipación Juvenil en las regiones utraperiféricas, que combine medidas de acceso a vivienda, empleo digno, formación profesional adaptada al territorio y movilidad segura».
El jefe del Ejecutivo recordó que su gabinete tiene activadas dos estrategias paralelas con el fin de restringir la compra de casas por parte de extranjeros no residentes: una jurídica y política en el seno de la UE –tanto en la Conferencia de Presidentes de las RUP como en la Asamblea de las regiones ultraperiféricas– y otra con la Federación Canarias de Municipios (Fecam) para lograr que el Estado modifique la Ley de Bases de Régimen Local a nivel estatal para que mediante ordenanzas los ayuntamientos puedan favorecer el acceso a la vivienda de los residentes frente a foráneos, «como ya se hace en Berlín o Copenhague».
Los canarios, expulsados de su tierra
Una tesis que ahora compra el Estado al comprobar, como se asegura en el documento remitido a las autoridades de Bruselas, que hay que «conseguir destensionar el mercado y permitir un mayor y mejor acceso a la vivienda, especialmente a los jóvenes». El diputado de AHI Raúl Acosta, que fue quien preguntó a Clavijo por las acciones concretas que impulsa el Gobierno autonómico para limitar la venta de viviendas a los no residentes, aplaudió tanto las actuaciones del gabinete canario como el hecho de que se sume a esta estrategia el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, pues «estamos expulsando a los canarios de su tierra y del mercado inmobiliario propio porque los que vienen de fuera tienen mayor poder adquisitivo y tenemos una oferta insuficiente». Acosta recordó que las compras de casas por extranjeros no residentes supusieron el 14% en toda España y que en Canarias son casi el 30%: «La provincia de Santa Cruz de Tenerife ocupa el segundo lugar de todo el país, con más del 35% de viviendas vendidas a extranjeros, y la de Las Palmas la quinta posición, con un el 25% de casas en manos de no residentes» (El Dia, texto do jornalista Salvador Lachica)
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