Segundo o ABC, "Reino Unido, Finlandia o Francia son algunos de los
países en donde han surgido importantes partidos refractarios a una mayor
unificación europea
Reino Unido: UKIP, el partido por la independencia
(23% votos)
No hay ningún partido de la órbita populista que
supere la influencia del UKIP, que significativamente se ha desarrollado
gracias a la importancia que dan a sus palabras en el Parlamento Europeo. Nigel
Farage ha logrado dominar el debate político británico exigiendo un referéndum
para la salida del país de la UE
Alternativa para Alemania
La aparición de una fuerza política euroescéptica a la
derecha de la CDU representa un grave inconveniente para el partido hegemónico
en el espectro conservador. La ley electoral alemana exige un mínimo del 5%,
por lo que es difícil que llegue al Parlamento, aunque si puede debilitar a la
CDU
Movimiento para una Hungría Mejor (14,7% votos)
Jobbik se define como un movimiento enfocado a la
resistencia contra la globalización en general y en defensa de la identidad
nacionalista. El nacionalismo húngaro es una corriente transversal,
mayoritariamente concentrado en el partido de gobierno, Fidesz. Jobbik actúa
como catalizador.
Grecia: Amanecer Dorado (7%)
En la situación en que se encuentra Grecia, es
comprensible que los partidos antieuropeos proliferen sobre las ruinas de la
desprestigiada clase política tradicional. Aparte del tradicional Partido
Comunista y de la nueva izquierda de Syriza, el neonazi Amanecer Dorado está
siendo acusado de defender el racismo.
Francia: Frente Nacional (17,9%)
La llegada de Marine Le Pen a la presidencia del
Frente Nacional ha logrado maquillar su imagen y ha convertido al FN en un
partido presentable que se aprovecha del desconcierto del centro-derecha
después de la derrota de Sarkozy. El sistema electoral le perjudica en las
elecciones legislativas y europeas.
Holanda: Partido por la Libertad (10,1%)
Aunque está basado en la figura de su fundador, el
polémico Geert Wilders, el Partido por la Libertad se ha convertido en un
factor central de la política holandesa con una agenda contra la inmigración y
euroescéptica. Su decidión de dejar caer el anterior gobierno de Mark Rutte no
fue apreciada por los electores
Los Verdaderos Finlandeses (12,3% votos)
Se trata de una formación heredera de un viejo partido
ruralista que ha derivado hacia un populismo antieuropeo de izquierdas mezclado
con ideas nacionalistas de ultraderecha. Reclama la salida del país del euro y
la UE y la vuelta a una versión rigurosa de la economía planificada y
anticapitalista".