domingo, maio 17, 2009

Cristina Kirchner não quer que se riam dela na televisão...

Segundo o jornalista Juan Ignacio Irigaray do El Mundo, "la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner no está a gusto con la imitación que hacen de ella en el programa de mayor audiencia de la televisión, 'Gran Cuñado', un espacio de humor político inspirado en el reality show 'Gran Hermano' que en su versión 2009 también satiriza a su marido y ex presidente Néstor Kirchner, más 16 altos funcionarios y dirigentes. 'Gran Cuñado', conducido por Marcelo Tinelli, se emite todas las noches por Canal 13, del grupo mediático Clarín, al cual los Kirchner consideran su peor enemigo periodístico. Batió marcas históricas de encendido esta semana con 40 puntos en cada emisión. El segundo de publicidad allí cuesta el equivalente a 1.000 euros, una fortuna para los precios locales. La imitación de Cristina Kirchner, a cargo del actor Martín Bossi, recrea sus mohines, la voz emulando a Eva Perón en los mítines, sus metidas de pata en el lenguaje al remarcar el género femenino ("miembras", "denga"), la obsesión por el cuidado del cabello y la estética, los vestidos de colores estridentes de la Presidenta. Es evidente que a la peronista Cristina Kirchner no le sienta nada bien que se mofen de ella en la pantalla y media Argentina se ría. Por eso a la mañana siguiente salió en varias emisoras de radio el ministro de Justicia, Anibal Fernández (habitual portavoz oficial) a anunciar que desde el Gobierno "debería regularse" el numerito de 'Gran Cuñado' porque "es la Presidenta y hay excesos (en la imitación)". Sin embargo, Fernández volvió a hablar el pasado viernes ante los micrófonos mostrándose un pelín arrepentido de haber amenazado con "regular" desde el Estado un programa de humor, una posibilidad que registra como único antecedente al dictador militar y general Juan Carlos Onganía que en 1967 clausuró la revista de chistes 'Tía Vicenta' porque lo caricaturizaba. De todas formas Fernández deslizó a 'Gran Cuñado' una sugerencia de cambio no exenta de cierto grado de amenaza: "¿No podemos dejarla un poquito al costado a la Presidenta? Nadie está hablando de sacar un decreto pero..." Ya en 2007 Cristina Kirchner reaccionó enfadándose por una caricatura suya en el diario 'Clarín', que creó el dibujante Hermenegildo Sabat, el más célebre del periodismo gráfico argentino. En un mitín calificó el dibujo como "un mensaje cuasimafioso porque "tenía una venda cruzada en la boca". "¿Qué me quieren decir, qué es lo que no puedo hablar, qué es lo que no puedo contarle al pueblo argentino?". En la productora de 'Gran Cuñado' admitieron que habían recibido llamadas telefónicas de altos funcionarios del Gobierno preocupados por el asunto y pidiendo clemencia. Según los analistas, la parodia puede incidir en la campaña electoral en curso para las elecciones legislativas del 28 de junio próximo, en las que el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) se postula como primer candidato a diputado nacional por el oficialismo. "'Gran Cuñado' puede ser el único vehículo de contacto de la sociedad con los comicios" estimó el analista Fabián Perechodnik, en el diario 'La Nación'. Y el encuestador Jorge Giacobbe dijo al mismo periódico que el programa humorístico "está en todas las conversaciones y monopoliza el horario de la cena, el momento en que las familias deberían dialogar". Sea como fuere, Cristina Kirchner junto a su marido Néstor (considerado por muchos el presidente en la sombra, y apodado popularmente 'Primer Ministro consorte') más el vicepresidente Julio Cobos, el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, y otra decena de dirigentes ya están encerrados en la casa de 'Gran Cuñado'. Es el turno de la gente que debe "nominar" a cuatro por semana. ¿Qué pasará si a Cristina o Néstor Kirchner los hacen salir de la casa?".
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