terça-feira, novembro 13, 2012

Un salto desde la bancada conservadora a un ‘reality’ en la selva

Segundo o jornalista do El País, Walter Oppenheimer, “la diputada conservadora Nadine Dorries no se arruga fácilmente. Aunque ya sabe que su partido ha decidido suspenderla después de que volara a la selva australiana para participar en un reality show. Nadie se ha ratificado en su decisión de quedarse, a pesar de que puede acabar siendo expulsada del partido que encabeza el Gobierno británico en estos momentos. La aguerrida diputada, que fue suspendida el martes, empezó ayer su participación en el programa de la cadena privada ITV I'm A Celebrity… Get Me Out of Here, que desde hace ya un tiempo se emite en directo desde la selva tropical australiana cuando llega el invierno británico.
La diputada asegura que sus funciones en el programa, por cuya participación recibirá 50.000 euros, no son puramente recreativas y ha decidido donar este dinero a la beneficiencia. Es, ha dejado dicho antes de volar hacia Queensland, una excelente ocasión para hacer campaña a favor de restringir la actual ley inglesa del aborto, una de sus obsesiones políticas. En las primeras imágenes de Dornies en el programa se la puede ver sorteando ya todo tipo de obstáculos y se la oyen decir: "Quiero salir de aquí". Hija de un conductor de autobuses, Dorries se crio en lo que se llama un council estate, un grupo de viviendas sociales en las que a menudo hay problemas de marginación y pobreza. A los 16 años dejó la escuela y empezó a formarse para ser enfermera. Fue allí, sobre el terreno, donde empezaron a calar sus reticencias hacia el aborto. O al menos hacia el aborto cuando se practica en embarazos avanzados
En 2005 entró por primera vez en el parlamento como representante tory de Mid-Bedfordshire. Pero lo que parecía que iba a ser una prometedora carrera, uno de los pocos diputados conservadores de origen humilde y, además, una mujer, empezó a truncarse cuando David Cameron no contó con ella para ningún puesto gubernamental al formarse la coalición de liberales y conservadores. Ella tuvo poca paciencia y sus perspectivas empeoraron cuando empezó a atacar al primer ministro y al canciller del Exchequer, George Osborne, a los que llamó “dos pijos arrogantes que no conocen el precio de la leche”. Cameron se ha tomado ahora una pequeña revancha al apoyar abiertamente la decisión del grupo parlamentario de suspender a la diputada. “Si está haciendo ese programa no puede estar en el Parlamento y no puede representar a sus constituyentes”, le ha reprochado.
Ella sostiene que cuando un ministro está viajando tampoco puede estar en el Parlamento o atendiendo a los votantes de su circunscripción, y ha puesto como ejemplo a su colega Alistair Burt, secretario de Estado de Exteriores, que se pasa 20 semanas al año en el extranjero: “Nadie dice que cuando está cuatro semanas está dejando de lado a sus votantes”. Este le ha respondido, indignado: “Me sorprende que Nadine crea que hay algún parecido entre que yo esté en el extranjero en nombre del pueblo británico, incluyendo a los ciudadanos de mi circunscripción, y que ella esté un programa de televisión en la jungla”.