Segundo o El Pais, “el debate a tres entre los candidatos de CiU, PSC y PP a la Generalitat no ha servido sino para enrocar las divergentes posturas y mostrar, de nuevo, a un secundario Navarro, siempre oculto tras el protagonismo de Mas y Sánchez-Camacho, aunque el debate fuera propuesto por el socialista. En la confrontación celebrada en la cadena privada catalana 8tv, los candidatos han suscrito las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que estas elecciones catalanas son las más trascendentes de la historia, y Mas ha retado de nuevo al PP a acordar la consulta soberanista los próximos cuatro años y a aceptar el resultado, sea a favor de que Cataluña se convierta en un Estado propio o no. Para Camacho, esa petición esconde un "engaño" a los catalanes, mientras que Navarro ha insistido en que la consulta debe celebrarse en una "marco legal y acordado".El candidato de CiU se escudó en la excepcionalidad del escenario que se plantea y dudó que una Cataluña en fuera de España y la UE lo fuera por mucho tiempo. Para cuestionarlo puso como ejemplo la reunificación germana y la rápida adhesión de la Alemania del Este. También mentó a Escocia y la "democrática" actitud del Gobierno británico, y a otros futuribles ejemplos como Flandes o Euskadi. Este primer bloque estuvo también marcado por el intercambio de reproches entre Sánchez-Camacho y Navarro, que llevó a la 'popular' a pedirle educación o llamar "cansino" al socialista, ante sus desesperadas reclamaciones por conseguir su cuota de pantalla. "Estamos en un debate. No use un manual barato de debates. Sea más seria, no tan frívola", le respondió Navarro, mientras que Sánchez-Camacho le pedía "un poco de educación".
Las banderas tapan el debate social
El segundo bloque del debate, centrado en cómo se gobernará Cataluña después de las elecciones no logró desligarse del debate soberanista. Navarro empezó acusando a Mas de envolverse en la 'estelada' y a Sánchez-Camacho de hacer lo propio en la bandera española, mientras su partido apostaba por preocuparse del "sufrimiento de la gente". A partir de ahí, se sucedió una retahíla de reproches con continuas evocaciones a la ruinosa gestión de José Luis Rodríguez Zapatero por parte de los 'populares' y los nacionalistas, y a la entente entre ambos por parte de Navarro. El propio Mas aprovechó la acusación del socialista, que evocó este entendimiento para equiparar los recortes de Rajoy con los que se han realizado en Cataluña gracias al acuerdo presupuestario de sus oponentes de debate. Retó el candidato de CiU a Sánchez-Camacho a reconocer su "corresponsabilidad" en los recortes llevados a cabo en la comunidad en los dos últimos años, algo que la 'popular' no aceptó al entender que Mas no realizó el adelgazamiento administrativo y en subvenciones pactado ni reinvirtió lo ahorrado para impulsar la economía. "Usted no se hace corresponsable de sus actos. Ahora intenta mirar para otro lado. Sea coherente con los apoyos que dio", le respondió Mas, mientras Navarro se lamentaba sin éxito por no haber podido hablar más de los "ciudadanos".