Fiel a su política del palo y zanahoria con Venezuela, Estados Unidos ha decidido aliviar las sanciones al sector petrolero, del gas y del oro, según ha informado este miércoles un alto cargo en una llamada con periodistas. La decisión del Gobierno del presidente Joe Biden es una respuesta al acuerdo político entre representantes del Gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria de la oposición para respetar el calendario constitucional y celebrar elecciones el año próximo. El levantamiento parcial de las sanciones tiene efecto inmediato, pero en el caso del petróleo y el gas es temporal, hasta dentro de seis meses, y solo se renovará si el Gobierno de Maduro sigue dando pasos para restaurar la democracia. Entre las exigencias de Washington está la liberación de estadounidenses detenidos en Venezuela y de presos políticos venezolanos.
“El objetivo último de nuestras sanciones es provocar un cambio positivo en el comportamiento. En lo que respecta a Venezuela, Estados Unidos ha aprovechado las sanciones para incentivar a las partes a adoptar medidas concretas para restaurar el orden democrático en el país. Ahora estamos emitiendo autorizaciones temporales y limitadas principalmente en el sector del petróleo y el gas en respuesta a los cambios positivos anunciados ayer”, ha señalado una fuente del Gobierno estadounidense bajo condición de anonimato.
Se trata de un levantamiento parcial. Otras sanciones y restricciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela siguen vigentes y el Gobierno de Joe Biden mantiene la autoridad para suspender todas las autorizaciones en caso de que Maduro y sus representantes no cumplan con sus compromisos, ha añadido la misma fuente. “Estamos firmemente comprometidos con el pueblo venezolano y seguiremos trabajando en la comunidad internacional para apoyar el fortalecimiento y la restauración de la democracia para que los venezolanos puedan reconstruir sus vidas en su país”, ha indicado.
“El Tesoro está preparado para modificar o revocar las autorizaciones en cualquier momento, si los representantes de Maduro no cumplen con sus compromisos”, ha dicho en un comunicado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson. “Estamos con el pueblo venezolano y apoyamos la democracia venezolana”, ha añadido.
Específicamente, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro autoriza por seis meses todas las transacciones relacionadas con las operaciones del sector petrolero y gasista en Venezuela, incluyendo la autorización de transacciones financieras ordinarias y necesarias con ciertos bancos venezolanos bloqueados relacionados con el sector petrolero y gasista. Así, queda autorizada la producción, extracción, venta y exportación de petróleo o gas de Venezuela, y el suministro de bienes y servicios relacionados; el pago de facturas por bienes o servicios relacionados con operaciones del sector petrolero o gasista en Venezuela; las nuevas inversiones en operaciones del sector en el país, y la entrega de petróleo y gas venezolano a acreedores del Gobierno de Venezuela, incluidos los de Petróleos de Venezuela S.A. (PdVSA), a los efectos del pago de deudas.
Para compañías extranjeras que operan en Venezuela como la española Repsol o la italiana ENI, que han tenido que estar haciendo equilibrios para no vulnerar las sanciones, la medida supone todo un alivio. El aumento de oferta de crudo en el mercado internacional también puede implicar una menor presión sobre los precios, especialmente en un momento de inestabilidad en Oriente Próximo.
Además, se concede una segunda licencia general que autoriza las operaciones con Minerven, la empresa estatal venezolana de extracción de oro, lo que, según el Tesoro estadounidense, permitirá reducir el comercio de oro en el mercado negro.
También se levantan las restricciones a las compras por parte de estadounidenses en el mercado secundario de ciertos bonos soberanos y bonos o acciones emitidos por PdVSA. Se mantiene la prohibición de negociar en el mercado primario de bonos venezolanos. El Tesoro evalúa que esto tendría el efecto positivo de desplazar a los actores nocivos en este mercado, y con un beneficio financiero insignificante para el régimen venezolano
Estados Unidos ha introducido cautelas para que el levantamiento de las sanciones no permita beneficiarse a empresas o inversiones rusas. Tampoco se levantan las sanciones a Venezuela relacionadas con Irán.
Uno de los puntos del acuerdo firmado en Barbados por el Gobierno y la oposición indica que se promoverá “la autorización a todos los candidatos presidenciales y partidos políticos” para que puedan participar en la elección presidencial, pero advierte que eso será “siempre que cumplan con los requisitos establecidos en la ley”. Esa coletilla mantiene la posibilidad de que se utilicen vetos para impedir la inscripción de aspirantes como María Corina Machado, inhabilitada por 15 años y virtual ganadora de las primarias de la oposición que se realizarán este domingo.
Aunque el jefe de la delegación chavista que acudió a Barbados, Jorge Rodríguez, dijo que alguien inhabilitado “no podrá ser candidato”, un alto cargo del Gobierno de Estados Unidos ha señalado que Washington ha expresado al Gobierno venezolano “muy claramente” que es esencial para que los venezolanos puedan tener una elección democrática “que todos los candidatos tengan un camino para ser autorizados”. Ha añadido que espera ver progresos al respecto antes del final de noviembre.
El comienzo de la liberación de los presos políticos y de los estadounidenses detenidos en Venezuela infundadamente, a juicio de Washington, será otro paso a lograr pronto. “Para nosotros es una condición sine qua non para este acuerdo, y hemos transmitido claramente nuestra expectativa de que eso será una parte clave de la aplicación de este proceso”, señaló un alto cargo, que también indicó que antes de finales de noviembre deberían verse progresos significativos al respecto, aunque es posible que la liberación empiece de forma inminente.
Deportación de inmigrantes
En paralelo, el Gobierno de Joe Biden ha fletado este miércoles el primer vuelo de deportación de inmigrantes venezolanos que habían cruzado la frontera estadounidense sin autorización y cuya puesta en marcha se ha negociado en paralelo al levantamiento de las sanciones al sector energético. El Gobierno de Biden considera que la posibilidad de repatriar directamente a Venezuela a inmigrantes es esencial para desincentivar la llegada de los mismos.
“Hoy, Estados Unidos, dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en coordinación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, facilitó el primer vuelo chárter a Venezuela como parte de otros vuelos rutinarios de expulsión del ICE realizados en todo el hemisferio y en todo el mundo. El DHS sigue haciendo cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos, al tiempo que refuerza las consecuencias para quienes cruzan ilegalmente nuestra frontera”, ha dicho el servicio de inmigración en un comunicado (El Pais, texto do jornalista MIGUEL JIMÉNEZ)
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