En esta parte de Austria los inviernos son blancos y
todo el paisaje se cubre de una nieve tupida y suave durante varias semanas al
año. Pero eso no importa, porque esta idílica escena se puede contemplar desde
la ventana de tu habitación, disfrutando de todas las comodidades jamás
pensadas y sintiéndote como un auténtico príncipe o una delicada princesa. La
privacidad y la exclusividad suelen ir de la mano, y en el Schloss Igls estas
dos características se unen al lujo, lo cual da como resultado un hotel que
deja sin palabras a cualquiera. Se encuentra muy cerca de Munich y Salzburgo y
tan solo 5 kilómetros lo separan del centro de Innsbruck, una ubicación
perfecta pero a la vez alejada de todo el bullicio. Las coordenadas del Schloss
Igls han sido ideadas para encontrar la tranquilidad y nada más pisar sus
terrenos los huéspedes se contagian de una calma absoluta. Este impresionante
hotel ocupa el que anteriormente fue el castillo de Schloss Igls, una
sorprendente construcción diseñada por el arquitecto italiano Moretti, con buen
gusto y mejor ojo (ABC)