Escreve o El Mundo que "antes temía por su libertad y ahora teme por su vida. La mayor
preocupación del periodista griego Kostas Vaxevanis era hasta ahora defenderse
en un juicio a celebrarse en junio. Fue procesado por haber difundido en su
revista 'Hot Doc' la Lista Lagarde, un documento con los nombres de unos 2.000
griegos sospechosos de evadir hasta 2.000 millones de euros en Suiza. Se le ha
acusado de intromisión a la privacidad y podría ir a la cárcel. Sin embargo,
ese problema sería ahora secundario: el veterano reportero de guerra ha
denunciado la existencia de un complot en su contra con objetivos oscuros.
Entre ellos, su asesinato. Un reportaje de 15 páginas en el nuevo número de su
revista, publicado este jueves, explica con un gran número de detalles
documentales toda la trama, digna de Hollywood y con la participación incluso
de un grupo de inteligencia mercenario: "Por supuesto que temo que pueda
pasar algo, no me han dado razones para lo contrario", explica a
ELMUNDO.es el reciente ganador del premio de periodismo Julio Anguita Parrado. Todo
comenzó, según el reportero de guerra, con la publicación en la primavera del
pasado año de un gran reportaje de investigación. El tema era una trama de
financiación ilegal en los mayores bancos del país, mediante la creación de
compañías fantasma en paraísos fiscales. También el reputado periodista Stephen
Grey, de Reuters, publicó la información sin saber que Vaxevanis estaba tras
ella. Dos días antes de airear los contenidos, el reportero griego los filtró a
las agencias. Unas 24 horas después, un blog muy conocido en Grecia publicó un
recibo de los servicios secretos griegos (EYP) con su nombre escrito en el
mismo y una retribución por servicios de 50.000 euros, aparentemente para
desprestigiarle. Estaba firmado por uno de los jefes de la inteligencia del
país: "Por supuesto era falsa, yo nunca he trabajado para el EYP",
explica el periodista.
Una misteriosa
mujer
Stephen Grey
denunció en junio, a través de un teletipo de Reuters, estar siendo objeto de
una persecución en Atenas. Según la nota, había detenido a un individuo que
estaba siguiéndole por el centro de la capital: "no tienes ni idea de todo
lo que hemos estado haciendo", le dijo el espía al periodista, admitiendo
que trabajaba para una firma de seguridad a sueldo. No dijo, eso sí, quién le
había contratado. Unas semanas antes, el Banco del Pireo griego había
denunciado a Grey tras la publicación de su reportaje sobre financiación ilegal
bancaria. Según el relato de Vaxevanis en su revista, todo pareció transcurrir
con tranquilidad hasta septiembre, cuando denunció a la policía haber visto a
hasta cinco personas merodear por las inmediaciones de su casa y entrar en el
garaje. Ese día él ingresó por la puerta de atrás de su domicilio tras haberse
roto su motocicleta y haber visto a los vigilantes mientras viajaba en el
vehículo de un amigo. Según el reportero los agentes se presentaron tarde en su
domicilio argumentando haber recibido mal la dirección, y un alto cargo decidió
a los pocos minutos que todo había sido un intento de robo. Unos días después
recibe en su oficina una llamada telefónica de una mujer, llamada en clave
'María': le dice que su vida está en peligro y que ella trabaja con el equipo
que la está poniendo en peligro. Acude a su oficina y le dice que un grupo de
inteligencia a sueldo, contratado tanto para los servicios secretos como para particulares,
está detrás de él. Ese comando tiene cinco objetivos: uno de ellos era
asesinarle. Otro de ellos fue falsificar esa supuesta factura de los servicios
secretos emitida meses antes. También pretendían colocar droga en la casa de la
mayor confidente de Vaxevanis en el caso del escándalo bancario para mandarla a
la cárcel y silenciarla. María tenía un gran número de fotografías de la
residencia de esa mujer, en una isla del Egeo, publicadas ahora en 'Hot Doc'. Querían
también robar el disco duro del ordenador personal de un periodista de Reuters.
Su contratante era "un banquero". Según Vaxevanis, esos dos últimos
objetivos de los mercenarios demostraban la veracidad de la mujer: solo así
podía conocer la identidad de su fuente en el caso de los bancos. Además, el
robo del disco duro ya se había producido y nadie más lo sabía, porque el
periodista extranjero decidió no denunciarlo. María ha sido entrevistada en la
revista, aunque se ha ocultado su cara en la fotografía.
Libertad de
Prensa
"Todo lo
que he publicado lo tiene la policía y la fiscalía. Lo he hecho público para
hacer mi trabajo y que me sirva como escudo", ha explicado el periodista a
este diario. Según su relato, posteriormente se presentaron en su oficina otros
dos miembros del supuesto comando. Accedieron a que se les realizasen pruebas
grafológicas. La conclusión del experto fue clara: hay un 99% de posibilidades
de que esas fueran las personas que habían falsificado el recibo de los
servicios secretos. Le enseñaron, además, fotografías de un piso franco que
tenían a escasos 100 metros de su oficina, donde guardaban toda la
documentación y armas. Según el periodista, se han ejercido además grandes
presiones telefónicas sobre el fiscal Grigoris Peponis y otros reporteros de
investigación cercanos al tema de los bancos.Vaxevanis ha denunciado en los
últimos meses la existencia de censura en los medios griegos. Su país ha
descendido en el último año 14 puestos en el índice de libertad de prensa
elaborado por Reporteros sin Fronteras. Se encuentra en el puesto 84 de 179,
por debajo de países emergentes como Togo, Bután o Mozambique"