Li
no El Confidencial que "todo comenzó en
octubre del 2005, cuando Bryan Shaw, pequeño empresario del sector de la
joyería en la localidad de Encino, California, se hizo socio del mismo club de
golf que el socio y auditor de KPMG, Scott London. Hoy los dos están
acusados de utilizar información privilegiada, abusar del mercado para
enriquecerse de forma ilícita y de engañar a las autoridades. El último
capítulo de este culebrón que sacude a Wall Street se firmó el jueves, cuando
el Presidente de KPMG, John Veihmeyer, aseguró que las cinco empresas
cotizadas en bolsa que auditaba el equipo de London no tenían porque presentar
errores en su contabilidad. Scott London fue despedido de forma fulminante el
lunes, cuando el FBI confirmó que tenía montada una red de información
privilegiada con su amigo golfista para llevarse pequeñas comisiones él y, algo
más suculentas, su amigo.Lo llamativo del caso se encuentra en cómo
descubrieron el invento porque al no ser grandes cantidades ambos protagonistas
de la historia pensaron que pasaría desapercibido.El caso está inventado:
London, como jefe de un equipo de auditorías de empresas cotizadas y socio de
KPMG, tenía en su cartera de compañías para auditar a Herbalife, una gran
multinacional de productos para la salud, cuyo fundador murió en el año 2000
repentinamente, a los 44 años. La compañía estaba envuelta en una serie de
problemas judiciales por los derechos sobre uno de sus productos, mientras que
se investigaban algunas de sus prácticas contables que podían derivar en un
esquema de pirámide de Pozzi. Mientras el caso estaba en los tribunales otra
empresa, Skechers USA, se interesó por la primera. El auditor de Herbalife,
London, comenzó entonces a compartir información confidencial sobre la
posible operación a su amigo del golf, Shaw.De forma paralela a esta
investigación en marcha, la firma de brokeraje Fidelilty congeló la cuenta de
trading de uno de sus clientes, Shaw. En julio del 2012 denunciaron al titular
a la SEC argumentando que, desde que se abrió la cuenta, siempre ganaba dinero
y siempre con las mismas compañías. Las cantidades no eran escandalosas,
pero si sorprendentes. Aquí comienza la segunda parte del escándalo que
mantiene en vilo Wall Street y a millones de pequeños inversores que han visto
como las autoridades del mercado son capaces de investigar, incluso, pequeñas
cantidades cuando se trata de un supuesto caso de utilización de información
privilegiada.
El
FBI se pone a investigar
Días
después de recibir la SEC el aviso de Fidelity sobre la cuenta de Shaw, el FBI
comienza sus pesquisas rutinarias. Piden permiso para grabar al joyero sus
conversaciones con sus amigos y descubren que London -habitualmente através de
conversaciones telefónicas- le pasaba información sobre las empresas que su
equipo auditaba. Como socio de KPMG en California, London, de 29 años, es el
responsable de un equipo de unas 500 personas. Poco a poco, las autoridades
fueron apilando decenas de conversaciones comprometedoras, en las que London le
daba a Shaw información privilegiada sobre operaciones y resultados
trimestrales corporativos que le hacían ganar en bolsa. A cambio, el socio de
KPMG recibía, al principio, pequeñas sumas de dinero y regalos, como un Rolex
Daytona valorado en 12.000 dólares. Pero el 7 de marzo, el FBI consiguió la
prueba gráfica, una fotografía que demostraba como, en un parking, el
propio Shaw le entregaba un sobre con dinero a London.Se estima que, en total,
el socio de KPMG habría recibido en metálico unos 50.000 dólares como regalo o
agradecimiento de su amigo el joyero, que ganó gracias a esa información
privilegiada algo más de 1,2 millones de dólares.
Declaración
de culpabilidade
Desde
su detención hace una semana, tanto Shaw como London se han declarado no
culpables, aunque admiten que su comportamiento no ha sido ético. El
responsable de las auditorías de hasta 50 empresas se enfrenta a penas de hasta
5 años de cárcel y multa de 250.000 dólares, si es declarado culpable de
conspiración para cometer fraude bursátil contra la SEC gracias a esta
información confidencial. Según el abogado de London, su cliente es posible que
se declare culpable tras entregar al FBI el Rolex Daytona y 7.500 dólares en
caso este jueves pasado. Además ha paralizado su bonus de 150.000 dólares a la
espera de conocer más detalles. El juicio será el próximo 17 de mayo. Se espera
que en las próximas horas Shaw también se declaré culpable y, de esta manera,
intente eludir la pena de prisión. Ninguno de los dos acusados tiene
antecedentes policiales"