Li
no El Confidencial que "los paraísos
fiscales se han introducido en la vida económica de las grandes empresas y
los patrimonios de mayor tamaño. No es un fenómeno nuevo, pero lo relevante es
que nada indica que sientan la presión de la opinión pública en su
contra. Sólo hay que tener en cuenta que en el año 2012 los agentes económicos
privados residentes en España -familias y empresas- invirtieron en el exterior
a través de alguno de los territorios de baja o nula tributación 595
millones de euros como inversión directa; pero la cifra aumenta hasta
los 1.068 millones de euros si se observan las inversiones extranjeras
realizadas en España a través de paraísos fiscales. En el primer caso, se trata
de un incremento del 87% respecto del año anterior, mientras que en el segundo
la subida es del 81%.
Como
se ha dicho, no se trata de un fenómeno nuevo. De hecho, y según el Registro de
inversiones exteriores, en las dos últimas décadas la inversión -legal-
realizada a través de paraísos fiscales es muy importante. En concreto, la
inversión española realizada a través de territorios offshore
asciende a 11.862 millones de euros, mientras que la de origen extranjero invertida
en España llega a 8.342 millones. Ahora bien, como refleja el último informe oficial sobre el sector exterior
español, “es reseñable la pérdida de cuota que experimentan los paraísos
fiscales y Latinoamérica en los últimos ejercicios” (el informe acaba en 2011).
Y
cuál es el paraíso fiscal preferido por las empresas españolas? Básicamente,
tres territorios que acumulan prácticamente la mitad de la cifra total. Las
Islas Caimán, cuyo peso se ha ido reduciendo a lo largo de los años, se
han llevado 3.080 millones de inversión española; las Islas Vírgenes
británicas, 2.543 millones, mientras que Panamá ha podido recibir 1.787
millones gracias a su baja tributación. En total, 37 territorios constituidos
como paraísos fiscales se han beneficiado del interés de las empresas por pagar
menos impuestos. En todos los casos, se trata de operaciones legales comunicadas formalmente a las autoridades
comerciales españolas, que obligan a las empresas –a afectos estadísticos- a
cumplimentar una serie de modelos administrativos en los que deben
detallar su inversión. Igualmente, un real decreto de 1999 obliga a una declaración
previa en relación a las inversiones procedentes de paraísos fiscales
Blanqueo
de capitales
Un
real decreto de 1991 precisó los 48 territorios considerados
paraísos fiscales. Sin embargo, algunos de ellos han desaparecido de esa lista
tras alcanzar acuerdos en el GAFI (el grupo creado en la OCDE
para combatir el blanqueo de capitales), y después de haber tenido
que endurecer su legislación. Otra cosa distinta es la fuga de capitales
de origen ilícito que escapa del control del fisco, en la inmensa mayoría de
las ocasiones mediante la creación de sociedades pantalla que dificultan
la localización del dinero. No obstante, la declaración previa incluso no es
necesaria cuando la inversión se haga en valores admitidos a negociación en un mercado
secundario (bolsa) o mediante participaciones en fondos de inversión
inscritos en la CNMV, así como cuando la participación extranjera no
supere el 50% del capital de la sociedad española destinataria de la inversión.
El año de mayor ‘trasiego’ en cuanto a utilización de paraísos fiscales fue
1999, cuando se colocaron en esos territorios 1.595 millones de euros, casi el
triple que el año pasado. Las atractivas características tributarias y
financieras de los territorios offshore les han permitido captar una
parte significativa y cada vez más importante de los flujos financieros
mundiales. De hecho, y según el Fondo Monetario Internacional (FMI), los 40
países y territorios considerados paraísos fiscales mantenían activos y pasivos
por un valor de alrededor de cinco billones de dólares (casi cuatro
veces el PIB de España) a finales de 2009. Según la Oficina Presupuestaria de
EEUU, unas 730 empresas que cotizan en los mercados bursátiles estadounidenses,
como Coca-Cola, Oracle y Seagate Technology, declararon a
la SEC (el regulador bursátil) que están constituidas en sociedades de las
Islas Caimán. En el caso español, un informe del Observatorio de la Responsabilidad
Corporativa reveló que 30 de las 35 compañías del Ibex realizaban operaciones a
través de sociedades radicadas en paraísos fiscales".