“El colapso de los
glaciares en la extensa región de hielo de la Antártida occidental parece
inevitable. Dos equipos científicos independientes pero trabajando sobre la
misma zona llegan a la misma conclusión de que el proceso, que se puede
acelerar en el futuro, ha empezado ya. La buena noticia, dice la revista
Science, donde se da a conocer una de las investigaciones, es que aunque la
palabra colapso implique cambio rápido, el escenario más veloz es de 200 años, y
el más lento, de 1.000. Pero la mala noticia es que ese colapso es inevitable.
Y tal es la cantidad de hielo acumulado en la Antártida occidental, que su
fusión provocaría una elevación del mar de 1,2 metros. “Este sector será uno de
los contribuyentes principales a la subida del nivel del mar en las décadas y
siglos venideros”, señala el glaciólogo Eric Rignot, científico de la
Universidad de California en Irvine y de la NASA en el Jet Propulsion
Laboratory” (El Pais)