Guangzhou, o lo que es lo mismo, Cantón, sigue reivindicándose como centro financiero y comercial, a pesar de la dura competencia impuesta por Shanghai y Hong Kong. Al igual que otras grandes metrópolis del gigante asiático, ha entrado en una loca carrera arquitectónica que está plagada de edificios singulares, y qué mejor que los hoteles de lujo para jugar con las nuevas técnicas de ingeniería. Claro ejemplo de ello es el nuevo Langham Place, un hotel que no causa otra sensación que no sea asombro puro y duro al ver la majestuosidad de un edificio de líneas, cuanto menos, diferentes, y un interior de auténtico lujo, en el que la habitación más pequeña ya cuenta con más de 40 metros cuadrados. En total son 500 las habitaciones y suites, todas con una decoración exquisita de gusto occidental (fonte: ABC)