Escreve o El Confidencial que “los ‘hedge funds’ han sido acusados en numerosas ocasiones de ser culpables en parte de la crisis financiera por su carácter especulativo, pero poco se ha hablado del papel positivo que pueden llegar a desempeñar en los mercados. Y si no, que se lo pregunten a Portugal, que ha encontrado un aliado en estos productos para regresar al mercado de deuda. En la subasta de bonos sindicada que el celebró el Tesoro luso el pasado 24 de enero, los ‘hedge’ adquirieron el 25% de los 2.500 millones de euros emitidos en títulos con vencimiento en 2017, mientras que las gestoras de fondos adquirieron otro 60% adicional, según publica el Wall Street Journal. Esta fue la primera subasta de bonos a largo plazo que ha celebrado Portugal en dos años y colocó los bonos con un cupón del 4,89%. Los fondos de inversión libre no suelen tener demasiado peso en este tipo de subastas, ya que los emisores prefieren colocar entre inversores a largo plazo y la estrategia especulativa de los ‘hedge’ no les convierte en los tenedores idóneos. De hecho, suelen vender la deuda comprada en cuanto se dan las condiciones adecuadas en el mercado. Por este motivo, en subastas sindicadas como la que celebró España el martes 22, en la que colocó 7.000 millones de euros en bonos a 10 años, los hedge apenas adquirieron el 4% de los títulos. Sin embargo, Portugal necesitaba regresar a los mercados y colocar su deuda. Y los fondos de inversión libre se lo han permitido y, además, hacerlo a precios asequibles. El Tesoro luso logró colocar sus títulos en niveles de agosto de 2010 y, según los analistas de Société Générale, los rendimientos de la deuda podrían seguir descendiendo si el país avanza con sus reformas económicas y se mantiene el apetito de los inversores. “Si Portugal puede acceder al mercado de deuda internacional, aunque sea con la ayuda de los ‘hedge funds’, la confianza mejorará y podrá acceder a otro tipo de inversores”, asegura Richard McGuire, estratega de renta fija de Rabobank.
España, al margen
A España, por el contrario, no le hizo falta recurrir a esta estrategia. La elevada demanda de más de 24.000 millones de euros que registró la emisión permitió al Tesoro español ‘elegir’ con más margen a sus tenedores de deuda. Además, el 60% de las peticiones procedían de inversores internacionales. En las últimas emisiones que ha realizado el Tesoro se ha apreciado de manera notable el regreso de la confianza en la deuda española y todas se han colocado con una amplia demanda. Y no solo la deuda soberana, la Comunidad de Madrid y muchas empresas españolas han aprovechado la ventana de liquidez que se abrió en enero para lanzar sus colocaciones”