terça-feira, junho 17, 2014

El fútbol y la tecnología, siempre de la mano

Segundo o ABC, “el fútbol necesita la tecnología. La FIFA lo sabe y por eso ha acabado cediendo para incorporar un sistema para evitar los goles fantasma. Un éxito, visto lo ocurrido en el partido entre Francia y Honduras. El gol de Benzema pasará a la historia y los inventores se frotan las manos con la publicidad que le puede dar el tanto galo. Pero el sistema del GoalControl no es el primero que se incorpora al deporte para mejorar el mundo del fútbol. Los organismos siempre se han mostrado reacios, pero han acabado cediendo a las incorporaciones. La más llamativa este año es la del sistema anti goles fantasma, pero no es la única. Vuelve a usarse el spray para marcar la distancia de las barreras, que ya se utiliza habitualmente en Sudámerica y que empezó a nivel internacional en la Copa Confederaciones. El fútbol llevaba tiempo sin incoporar nuevos sistemas. El último había sido la comunicación por micrófonos entre el cuarteto arbitral, que se estrenó en el Mundial de Alemania 2006. El arbitraje se hizo mucho más sencillo para los colegiados, que estaban en contacto continuo y aceleró la toma de decisiones. Años antes, la tecnología ya se había preocupado de la comunicación entre los jueces de línea y el árbitro principal. Para que el juego fuese más rápido, se conectaron los banderines de los asistentes con el colegiado, al que le vibraba el brazo cuando los linieres detectaban cualquier incidencia. Apretando un simple botón, los asistentes le decían al árbitro que pasaba algo.
El público también juega
Otras mejoras han ido encaminadas a los espectadores más que al terreno de juego. En 2004, se empezaron a usar los carteles electrónicos no solo para señalizar los cambios sino también para indicar el tiempo de descuento. Hasta entonces, el árbitro no tenía la obligación de indicar la prolongación y mantenía al público en ascuas. Ocurría lo mismo con las tarjetas antes del Mundial de México 70. La FIFA inventó un sistema para que los espectadores se enteraran de cuándo era amonestado y cuándo expulsado un jugador. Dos colores –el amarillo y el rojo– que agradecieron unos árbitros que hasta entonces tenían que gritar cuando tomaban las decisiones. Las televisiones también influyen en las medidas que se van implantando. En Estados Unidos 94, los colegiados empezaron a vestir de colores para dejar a un lado el negro reglamentario que les había acompañado hasta entonces. También en Estados Unidos se incorporó el coche para sacar a los lesionados en camilla, con la intención de que no se perdiese demasiado tiempo en ese tipo de operaciones”