
No es fácil demostrar con hechos que el actual Gobierno haya tomado una medida contraria al statu quo autonómico. Además, la última encuesta del CIS fue muy reveladora, hay una opinión pública española mayoritariamente contraria al funcionamiento del Estado autonómico. No es ya una cuestión de la derecha más extrema o de algunos centros de poder e informativos de la capital del Reino. Los que creen que funciona mal y los que creen que las cosas no van bien y deben cambiarse son el 70% de los españoles. Solo una minoría dice que funciona bien. No creo que haya un desmantelamiento.
Pero el debate está abierto.
Sí, y me parece muy necesario y pertinente que si se quiere llegar a algo se produzca un acuerdo entre el PSOE y el PP para mejorar el funcionamiento del Estado autonómico. Buena parte de culpa, no toda, de la actual y grave crisis que tenemos está centrada en la alegría que se ha producido en el gasto por parte de las autonomías. Zapatero tiene también gran parte de culpa, yo creo que mucha, pero tampoco es toda de él.
¿El resto es entonces de las comunidades autónomas?
Le pongo un ejemplo. Con Antonio Castro me llevo muy bien, pero se equivoca. Comentaba hace unas semanas en una entrevista la bajada de sueldo que se habían impuestos los diputados canarios. No se entera de nada. El problema no es que se rebajen el sueldo, sino que no está justificado que lo tengan. Fui diputado autonómico doce años, nunca tuvimos un sueldo y siempre me opuse a que lo tuviéramos. Tenía sueldo el presidente del Parlamento y yo creo que en aquellos tiempos nadie más. De los diputados, el que más va al Parlamento es ocho o diez días al mes. ¿Por qué tienen que tener un sueldo? Al final entre salario y dietas vienen cobrando 5.000 o 6.000 euros al mes. En Canarias y en toda España.
¿Sobran instituciones?
No se justifica que el Consejo Consultivo o el Diputado del Común tengan representación en todas las islas. ¿Quién necesita los servicios del Consejo Consultivo en La Gomera? Yo lo resumiría diciendo que autonomía sí, pero así no.
¿Son tan malas las relaciones Canarias-Madrid como parece o no es para tanto?
Lo que hay sin duda es una mala relación personal entre José Manuel Soria y Paulino Rivero. Que no sé dónde surge, porque me consta fehacientemente que mientras Soria estuvo en el Gobierno de Canarias, esa relación era correcta.
Por cierto, ¿qué le pareció aquella salida del PP?
Cuando se produjo, pregunté el porqué al señor Soria a través de un mensaje de texto por teléfono móvil. Me dijo que ya me lo explicaría y nunca lo ha hecho.
¿Y no sería en ese momento cuando nació el encontronazo?
Esa ruptura sentó muy mal a Paulino Rivero. Ahí nació un desencuentro nocivo y desgraciado, en el sentido de que no beneficia a nadie, ni al Gobierno de España ni desde luego a Canarias, pero que es real. De parte y parte. Se produjo una ruptura que no han sido capaces de recomponer y que, sin entrar en de quién es la culpa, debería ser superada. El presidente Rivero ha intentado en un momento establecer una relación con el Gobierno de España puenteando al señor Soria. Eso es evidente. Y también lo es que en el Gobierno del señor Rajoy el interlocutor para Canarias es el presidente del PP en las Islas. Eso está en el Catón. Ocurrió con Jerónimo Saavedra, al que Felipe González hizo ministro al mes siguiente de ser desplazado del Gobierno canario por la moción de censura que hizo presidente a Manuel Hermoso. Es la manera de que el líder del partido siga teniendo un peso específico y una presencia en la política canaria. También comprendo al señor Rivero. Si yo fuera presidente del Gobierno canario, yo no me reuniría en una comisión presidida por la vicepresidenta [Sáenz de Santamaría]. Mi interlocutor sería el presidente [Rajoy].
¿La mala relación puede traducirse en gobernar contra alguien?
Me parece que no. El señor Soria es ministro, pero también es canario y me cuesta trabajo entender que alguien que sea canario tome medidas a propósito en contra de los intereses de su tierra. Otra cosa es que uno y otro tengan una visión distinta de cómo se defienden los intereses del Archipiélago.
¿Cambian tanto las cosas cuando dejan de ser socios como para tanta beligerancia?
No sé si el PP es muy beligerante con Paulino Rivero. No debería serlo. Que el señor Rivero sea beligerante con el PP forma parte de los cromosomas de los nacionalismos. No con el PP, sino con quien gobierne en España. Es verdad que el señor Rivero, por razones que se me escapan, siempre estuvo muy cerca del expresidente Zapatero y con él no tuvo esa beligerancia que tiene ahora con el Gobierno que preside el señor Rajoy. Yo creo que eso está condicionado en parte por su pacto con el PSOE en Canarias, pero al contrario que los anteriores presidentes nacionalistas, se siente cómodo al lado del PSOE; él personalmente. Debe estar condicionado también porque CC siempre tuvo un trato privilegiado por parte de los gobiernos de España porque eran necesarios para conformar una mayoría de gobierno o porque, en el caso de Aznar cuando tuvo mayoría absoluta, quiso especialmente contar con ellos. Eso les daba una proyección en la política nacional de la que ahora carecen. La falta de notoriedad les obliga a hacer ruido. Esa es la razón política de fondo.
¿Ha perdido Canarias peso en España y Europa en los últimos decenios?
En Europa la posición es muy sólida. Tenemos el respaldo del acervo comunitario que hemos sido capaces de establecer piedra a piedra desde la integración del Reino de España en 1986 . Desde entonces yo creo que todos los presidentes hemos hecho bien la tarea europea, cada uno en su momento.
Usted lo vivió como jefe del Ejecutivo canario y como eurodiputado. Desde las dos orillas.
Tuve esa suerte. Manuel Hermoso tuvo el gran mérito de peregrinar por todas las capitales europeas dando a conocer lo que era la ultraperiferia. Jerónimo Saavedra dio los primeros pasos para una integración, a mi juicio errónea, pero integración al fin y al cabo con una singularidad. Luego esa integración la cambiamos. Primero yo y la culminó Lorenzo Olarte. Yo y no ATI, como dicen los de CC, fui quien creó el movimiento de la ultraperiferia europea. Entre todos hemos hecho un instrumentos que todo el mundo valora.
¿Nadie ha cometido errores?
El actual presidente. Por citar uno, ha dejado de liderar el movimiento ultraperiférico, que por peso político, económico, comercial y poblacional corresponde a Canarias. Siempre lo lideramos y ahora hemos perdido esa posición.
Falta el diagnóstico sobre la relación de fuerzas con el Estado.
En el ámbito de España cada región pesa lo que pesa, independientemente de quién la gobierne. Canarias no tiene el máximo peso. No tenemos el de Cataluña. Ni el del País Vasco, que tampoco quiero tenerlo, porque pesa por razones en nada deseables. Así como la presencia europea dependió siempre y dependerá mucho de la capacidad del Gobierno autonómico, en España tenemos el peso que hemos tenido siempre y que corresponde a lo que en términos económicos y poblacionales somos.
¿Cómo eran las relaciones Canarias-Estado cuando usted era presidente?
Felipe González se las tenía tiesas con las autonomías. Con eso le digo todo. No conmigo, que era del CDS, con el propio Jerónimo Saavedra. Me lo preguntaron en Martinica. Dije, y lo recuerdo porque tuvo alguna repercusión, que nunca es sencillo llevarse bien con el Gobierno central cuando se está presidiendo una autonomía. Hay una bipolaridad de tensión que en los tiempos en que presidí se vio conmigo y con Jerónimo Saavedra. Es normal que exista ese tira y afloja con Madrid. ¿Qué sería de CC si no la hubiera?
Cuando Saavedra sufrió la moción de censura, se dijo que fue porque el Gobierno central no recogía las reivindicaciones canarias sobre el REF.
Ese es el argumento con que se justificó. En realidad aquella moción de censura tuvo que ver con la operación parida y urdida por Lorenzo Olarte y José Carlos Mauricio, que fueron los padres del engendro. Ahora el señor Olarte prefiere que no se lo recuerden. Manuel Hermoso fue un invitado de lujo. Coalición Canaria nació por un conchabo entre el señor Mauricio, que convenció a los majoreros, y Lorenzo Olarte, que convenció a Hermoso. Luego ATI, en su línea muy histórica, traicionó a los dos y los dejó en la estacada. Porque la historia de ATI es una historia de incumplimientos entre ellos mismos.
¿Lejanía e insularidad bastan para explicar la tasa de paro que padece Canarias?
Creo que no. Hay muchas otras islas en el mundo y Europa que no tienen el problema de la tasa de paro que tenemos nosotros. Yo acuñé el término de la lejanía, antes se hablaba de la insularidad y la doble insularidad. Cuando llegué a Europa en el año 1994 me di cuenta de que hay 26 regiones insulares y debíamos hacer hincapié no en la insularidad, porque esa batalla la tenemos perdida. La lejanía nos da, como a los franceses, un plus para hacernos acreedores a una atención especial.
¿Es tan grave problema la burocracia para la inversión?
Como dice el señor Rivero, entramos en crisis antes. Y es verdad, pero mucho antes. Canarias viene perdiendo peso en el PIB español y europeo desde comienzos de siglo, no desde 2007. De hecho, en 2000 nuestro PIB llegaba al 98% de la media española y ahora tenemos el 85%. Hemos perdido diez puntos en diez años, a un punto por año. Y está muy bien diagnosticado: hay un exceso de normativa. Escuché decir al economista Rafael Molina Petit que para abrir una empresa en la ZEC en Gran Canaria hay que hacer 27 trámites burocráticos. Conozco empresarios que han querido venir a la ZEC y cuando llevaban un año padeciendo el calvario de una oficina a otra, terminaron en Madeira.
¿Cuando fue presidente era más fácil promover la inversión?
Pasé unos años en los que tuvimos unas tasas de paro muy altas. No tanto como ahora, pero sí del 27% y el 28% por los efectos de las crisis sucesivas del petróleo. Era un problema muy grave, pero empezamos a tener fondos europeos, que han sido para nosotros una bendición del cielo. Canarias ha recibido la mayor cantidad de inversión pública de su historia, ríos de oro en dinero europeo que se acabó porque esa teta no da más leche. Que ahora vaya el señor Rivero a Bruselas pidiendo más fondos en función de no sé qué argumentos... Pero si eso está regulado ya. Están aprobadas las perspectivas financieras de 2014 a 2020 y ya se sabe cuáles son los fondos europeos que vamos a recibir. Convenzan a la señora Merkel de que nos tienen que dar más porque estamos como estamos.
¿Llegará el momento en que volvamos a crecer?
Creo que sí.
¿Es este el camino correcto?
Conozco personalmente a medio Gobierno de España, porque han sido eurodiputados. Todos saben que les pueden costar las elecciones las reformas que están haciendo, pero también saben que lo tienen que hacer sí o sí. Si no se produce una recesión en Europa, sobre todo en el Reino Unido y Alemania, que repercuta negativamente en el turismo, yo creo que Canaria volverá a crecer. Todas las crisis tienen un principio y un fin. La economía de libre mercado tiene ciclos. Este es muy largo porque ha llegado una segunda recesión cuando aún no estábamos recuperados de la primera” (entrevista realizada pelo jornalista do La Provincia, Julio Gutierrez, ao médico e antigo Presidente do Governo Regional das Canárias, com a devida vénia)
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