Segundo a jornalista María
Porcel do El Huffington Post, “si todos
los países, las islas, los territorios se fueran juntado y quedaran pegados, en
una gran masa unos al lado de los otros, ¿como sería el planeta? Eso se
preguntó el italiano Massimo Pietrobon, "arquitecto, ilustrador,
traductor, viajero y explorador", como él mismo se describe, amante de la
etnografía, las artes gráficas y los idiomas, y también de fan de los programas
de diseño digital. Pietrobon, de 36 años y natural de Roncade (un pueblo cerca
de Venecia, ciudad en la que estudió arquitectura) vive desde hace siete años
en Barcelona, aunque ha pasado por Marruecos, Brasil, Angola y Sierra Leona.
Amante de los mapas y la geografía, en 2008 se planteó crear un mapa de Pangea,
"simplemente por diversión", cuenta a El HuffPost por correo
electrónico. Al poco abandonó la idea y la retomó en 2009. Aunque el mapa
llevaba tres años en su cajón (es decir, en su blog, desde 2012), es ahora cuando
ha saltado a los medios de todo el mundo. Aunque Pietrobon no es un
profesional, ha tratado de ser "lo más preciso posible" a la hora de
crear esta moderna Pangea respetando las fronteras de los países, pese a que
"era imposible representar al detalle un mundo moderno reconocible".
Tuvo en cuenta las placas tectónicas, tratando de ser "lo más cuidadoso
posible en la representación de todos los países y sus ciudades
principales". Así, después de muchas lecturas, investigación en Internet y
consultas decidió "representar, recrear y hacer reconocibles los países
existentes en el mapa". Él mismo admite la intencionalidad del mapa y que
causa "shocks geopolíticos": sitúa a África "en frente de
Estados Unidos y Canadá, la Antártida al lado del desierto australiano, Cuba
pegada a Miami y Europa a África..." No todo es perfecto, y hay ciertos
elementos del mapa que le gustaría cambiar, como Irán o México, que han quedado
muy fragmentados. "Lo más difícil ha sido conseguir juntar América Central
,y conseguir la zona más alejada de Asia", asegura. Sin embargo, para
Pietrobon, la fuerza de este mapa reside en "los significado que
contiene". Y, para el autor, tiene una visión especialmente positiva:
"el mundo es uno solo". "No hay distancias entre las áreas más
lejanas, todo está cerca. Todo es uno. Todos los humanos son moradores de un
mismo mundo". "A pesar de las incongruencias, esos problemas resultan
absolutamente irrelevantes: el poder gráfico de la idea va más allá de la
precisión científica", comenta. Para él, el significado de cualquier mapa
implica algo más que un simple dibujo sobre un papel. "Podemos elegir
entre cientos de representaciones de un planeta esférico, pero la decisión
tiene importantes significados en el subconsciente". Y es que no es lo
mismo lo que significa estar arriba que estar abajo, ni qué situamos en el
centro”