“El
grupo TAX Economistas y Abogados, con sede en Figueres (Girona) abrió en
octubre un despacho en Andorra La Vella. Con 63 asesorías por toda España, vio
cómo multitud de clientes, desde gabinetes de arquitectura hasta tecnológicas,
se interesaban por desembarcar en el país pirenaico, sobre todo para ahorrar en
impuestos. Andorra ha abdicado del duty free para evitar que otros países, en
especial España y Francia, dejaran de penalizar fiscalmente los flujos
comercialesy de inversión.
Sin
embargo, ha fijado unos tipos impositivos mucho más agresivos con los que
pretende atraer desde empresas tecnológicas hasta centrales de ventas o
filiales dedicadas al comercio exterior. Andorra puede convertirse ahora en una
plataforma atractiva para que grandes empresas ubiquen allí filiales, como lo
son Irlanda, Luxemburgo, Holanda y Suiza. A través de estos países, con una muy
baja tributación, gigantes como Microsoft, Apple, Amazon, Google o Yahoo ven
aligerada su factura fiscal en Europa. Desde que se abriera a empresas de
capital foráneo, Andorra ha recibido 1.300 solicitudes para constituir
sociedades, cerca de la mitad españolas. Con un 18% del PIB, la banca ha sido
el principal negocio en Andorra.
La
presión internacional hizo que el país en 2011 firmara convenios con varios
países para dar información sobre clientes de bancos andorranos que estaban en
procedimientos penales y tributarios. El caso Pujol, además de dañar la imagen
del país, ha puesto en entredicho esos acuerdos. En todo caso, tras abandonar
la lista negra de paraísos fiscales, Andorra emprendió un programa de reformas,
entre ellas, permitir la implantación de empresas de capital 100% extranjero y
la creación de un sistema tributario homologable con los estados de la UE.
El
Gobierno andorrano ha culminado ese proceso con la creación de un IVA del 4,5%,
un IRPF del 10% y un impuesto de Sociedades del 10% con bonificaciones de hasta
el 80% para sectores estratégicos. La clave para que Andorra pueda atraer
empresas de otros países pasa por la firma de convenios que eviten que
ciudadanos y empresas tributen por un mismo concepto en dos estados. Siguiendo
los pasos de Luxemburgo y Francia, Mariano Rajoy acudía a Andorra la Vella el
pasado 8 de enero para firmar el acuerdo que levantaba la doble imposición, que
debe ser ratificado por el Congreso. El Gobierno andorrano quiere ahora ir
rubricando este acuerdo con otros países, empezando por Portugal.
Andorra
ve en esos acuerdos una oportunidad para hacer valer su baja fiscalidad y
atraer empresas de todo el mundo. El Ejecutivo y la Confederación Empresarial
Andorrana han promocionado el país con presentaciones en España, Francia,
Rusia, Azerbaiyán, Emiratos Árabes, China y Latinoamérica. El presidente de la
patronal, Xavier Altimir, explica que el país aspira a empresas no solo de
España y Francia. “Andorra puede ser la base de operaciones en Europa de
grandes corporaciones”, asegura. La patronal ha elaborado una presentación en
la que desgrana las fortalezas del país y compara su fiscalidad con la de su
entorno (España, Francia y Portugal) y con Estados como Liechtenstein, San
Marino, Irlanda, Suiza, Luxemburgo, Malta o Chipre. Hay un abismo entre el tipo
del 10% para Sociedades de Andorra y el 38% de Francia y el 28% de España, pero
también hay diferencia con el resto de países.
“Hoy
el marco fiscal es homologable al de cualquier país de la UE, aunque con unos
tipos más bajos. Eso ha permitido que España acceda a dejar de aplicar el 24%
que gravaba los servicios que prestaban las empresas andorranas a empresas
españolas antes de la firma del convenio para evitar la doble imposición”,
afirma Bruno Domínguez, socio del departamento de Fiscal de Baker &
McKenzie. Con solo 468 kilómetros cuadrados y 70.000 habitantes, es inviable que
se puedan atraer ciertas industrias. “Nos interesan inversiones tecnológicas,
en salud y bienestar, educación, deporte y turismo”, expone Altimir. Un
directivo de un banco, que pide no ser identificado, explica que Andorra puede
ser una buena plataforma para ubicar filiales de exportación e importación.
El
Principado prevé bonificaciones del 80% en el impuesto de Sociedades para
empresas que se dediquen al comercio internacional, que cuando entre en vigor
el convenio podrán repatriar los beneficios a España sin penalización. La ley
andorrana también es ventajosa para sociedades que exploten intangibles
(royalties, patentes, marcas…) a nivel internacional, para sociedades de
gestión e inversión financiera y para conglomerados que tengan participaciones
en empresas de otros países. Por ejemplo, una empresa que fabrique calzado en
La Seu d'Urgell (Lleida) puede decidir venderlos luego por Internet mediante
una filial en Andorra, de modo que la facturación quedaría sujeta a su baja
tributación. Es el sistema de varias tecnológicas, cuya factura se emite desde
Irlanda, con un tipo de Sociedades del 12,5%, de los más bajos de la UE. El
Gobierno y la patronal niegan que Andorra quiera seguir el patrón de
Luxemburgo, que vio cómo el caso LuxLeaks destapó acuerdos entre 400 empresas y
el Gobierno para reducir su factura fiscal. “Andorra no jugará nunca a ser
Luxemburgo. Tampoco queremos llevarnos empresas de España o Francia. No bastará
con tener un buzón, la ley exige un mínimo de un local de 25 metros cuadrados y
un trabajador”, dice Altimir.
El
ministro de Finanzas, Jordi Cinca, es rotundo: “No lo permitiremos”. La otra
baza con la que cuenta el país la constituyen las bajas retenciones sobre las
rentas del trabajo y el ahorro. “Hay directivos que han decidido aceptar ofertas
de trabajo por ese motivo. En todo caso, Andorra es un país con una baja
tributación, que no es lo mismo que un paraíso fiscal. Además, debe haber
actividad real para poder operar allí”, asegura el abogado Antonio
Durán-Sindreu. Hasta julio de 2012 los extranjeros no podían tenían la
propiedad de una empresa andorrana, sino que debían buscar un socio local.
Desde entonces, 1.300 sociedades han solicitado operar en el país, de las que
482 empezaron su actividad. Según la patronal, la mitad eran españolas, aunque
su peso ha ido disminuyendo. El abogado y socio de Cuatrecasas Joan Hortalà ve
viable la apuesta de Andorra por atraer filiales de empresas de servicios, en
especial tecnológicas, en especial a medida que vaya firmando más convenios
para evitar la doble imposición. “En un entorno sin secreto bancario, debe
cambiar el modelo de negocio. Andorra no puede atraer industria pesada, pero
las tecnológicas pueden desarrollar su actividad con independencia del lugar
donde operen”, afirma” (texto do jornalista Lluís Pellicer do El Pais, com a
devida vénia)