sábado, outubro 25, 2014

Venezuela: La amargura de Lilian Tintori sobre la situación de su marido: «Mi niño aprendió a andar en la cárcel»



Escreve o ABC que “el líder opositor venezolano Leopoldo López lleva ocho meses en una cárcel militar. Los dos primeros no pudo ver ni a sus padres ni a su mujer, Lilian, ni a sus dos hijos, de cinco años y un año y medio: estuvo absolutamente aislado, sin ningún tipo de comunicación. Después, transcurrieron cinco meses en los que permaneció confinado en una celda. Cuando finalmente le abrieron la puerta y pudo salir de esas cuatro paredes y recibir visitas, confesó a su mujer que se sentía «en libertad», pero esa sensación distaba mucho de ser real. Según relata a ABC su esposa, Lilian Tintori, su día a día como preso en la cárcel se reparte entre la lectura, la escritura y el rato que cada mañana saca para realizar algo de ejercicio físico. Madruga mucho, pues se levanta a las seis de la mañana. Tras un par de horas de lectura, sale de la celda para hacer deporte. Ya de vuelta, se entrega de nuevo a la lectura y saca un rato también para la escritura. Está preparando un libro sobre las ventajas que para los venezolanos debería suponer vivir en un país rico en recursos naturales. El petróleo no sólo no es su maldición, como piesan algunos, sino al contrario: el petróleo es una bendición para Venezuela. Entre sus referencias políticas, Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Simón Bolívar o el político venezolano Rómulo Betancourt. También el Papa Francisco, al que Lilian visitó hace unos meses en el Vaticano: «Nos recibió en mayo, tuve 3 minutos para contarle lo que estamos viviendo y me pidió que le transmitiera 'fortaleza'. No nos pidió paciencia, nos pidió fortaleza», relata Tintori.
Hace unas semanas, según explica Tintori, entraron en su celda a las tres de la mañana para proceder a registrarla. Se lo llevaron todo, desde algunos juguetes de sus hijos hasta los manuscritos que había escrito en los últimas semanas. Aún no se los han devuelto. López está recluido en una cárcel militar desde el 18 de febrero, cuando se entregó a las autoridades para hacer frente a los cargos de instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos que se produjeron al término de una marcha el 12 de ese mes, en una jornada que se saldó con tres muertos”