segunda-feira, março 11, 2013

Los peinados que Corea del Norte impone a mujeres y hombres

Segundo o ABC, “una lista de 18 looks para ellas y otra de 10 para ellos, al más puro estilo comunista. Los regímenes comunistas siempre han destacado por la disciplina militar que aplican en todos los aspectos de la vida social. Aspectos como el de la apariencia de los ciudadanos, que se uniformiza para dejar de lado la identidad personal en favor de una común, la nacional. No por casualidad todos los hombres y mujeres de Corea del Norte visten igual, con los mismos pantalones de pinzas y los mismos abrigos acolchados de tonos pardos. Ningún color, ningún pantalón vaquero, ni por supuesto, ninguna minifalda. Basta con contemplar una foto de la muchedumbre concentrada en torno a algún acto para percatarnos de la monotonía de la estampa (ver carrusel de fotos). Es por está razón que quizá la última directriz del régimen norcoreano ha sido percibida como un signo de apertura, de modernidad y como un gesto de generosidad hacia la población. Se trata de un catálogo de los cortes de pelo permitidos por el gobierno para hombres y mujeres. En el caso de ellos, podrán elegir entre diez «looks» posibles cuyo largo no debe sobrepasar los 5 centímetros (no busquen el de Kim Jong Un, rapado y con raya al medio, porque ese está reservado solo al líder). Les quedan prohibidos los tupés, los pelos de punta o el pelo largo, por considerarse demasiado afeminado. En el caso de ellas, mucho más afortunadas, pueden elegir entre 18 cortes posibles en función de si están solteras o casadas, puesto que a las primeras se les prohíbe llevarlo largo o recogido. Como se puede observar en los modelos de las fotografías, los peinados de ellas buscan más la comodidad que la estética o la feminidad y no aportan grandes novedades entre sí.  En realidad, no se trata de opciones sino de imposiciones, ya que saltarse ese protocolo puede conllevar el arresto y el corte forzoso (y mucho menos cuidadoso) de la cabellera. Es por esto que en las peluquerías norcoreanas los usuarios disponen de este «variado» catálogo de tendencias capilares bien vistas por el amado dirigente. No es la primera vez que el gobierno norcoreano dicta normas sobre la vestimenta y la apariencia en general. Ya en 2004, por ejemplo, el gabinete de Kim Jong-Il emitió una campaña de propaganda a través de televisión sobre el «estilo de vida socialista», en la que lanzaba advertencias como la de que el pelo largo podía afectar a la inteligência”