Diz
o ABC que “el sondeo más reciente sobre el referéndum de independencia que
Escocia celebrará el próximo 18 de septiembre constata que el campo
nacionalista ha recortado distancias de forma notable con quienes defienden la
permanencia dentro del Reino Unido. Según la encuesta que publica este domingo
«The Sunday Times», la ventaja de la campaña «Mejor Juntos» se ha reducido de
24 puntos hace un año a solo seis en la actualidad. El rotativo dominical, con
datos de la empresa Panelbase, asigna un 53% de apoyo a permanecer en Reino
Unido por un 47% de «síes» a la secesión, una vez se excluye el 14% de
«indecisos». «Es el mejor resultado para los nacionalistas hasta la fecha»,
sentencia el periódico londinense, propiedad de Rupert Murdoch. Han
transcurrido ya más de dos años desde que el presidente escocés, el
nacionalista Alex Salmond, convocara una consulta sobre la independencia del
Reino Unido. En este tiempo, los expertos en sondeos han advertido en todo
momento acerca de la existencia de una bolsa de indecisos del 15%-20% que
obligaba a ser prudentes en las quinielas. En todo este tiempo, el campo del
«No» a la secesión había logrado mantener una ventaja de entre 20 y 30 puntos
de media. Una tranquilidad demoscópica que se ha evaporado en la recta final
del referéndum escocés, cuyas condiciones pactaron el propio Salmond y el
primer ministro Cameron en octubre de 2012. En las últimas semanas, la campaña
de seducción lanzada por los partidos nacionales sobre las ventajas de la
permanencia en el Reino Unido ha sido víctima de sus propias contradicciones.
Nervios
en la campaña del «No»
Los
conservadores, minoritarios en Escocia, acusan a sus socios laboristas -la
segunda fuerza más votada en Escocia después del Partido Nacional Escocés de
Salmond- de mantener una campaña sin gancho ni garra. El exprimer ministro
laborista y diputado por Escocia, Gordon Brown, se esforzaba el mes pasado en
presentar una oferta de ampliación del autogobierno a los escoceses si votan no
a la secesión que propone Salmond. En general, conservadores, liberales y
laboristas han comenzado a mostrar los contornos de la profundización en la vía
autonomistaque propondrán en la legislatura que comienza en 2015, siempre que los
escoceses decidan quedarse. Pero ni la «zanahoria» de unas mayores cotas de
descentralización del poder, ni lo que los nacionalistas denuncian como
«discurso del miedo» sobre los peligros financieros y económicos que correría,
según los críticos, una Escocia independiente, parecen estar reprimiendo a los
votantes que optan por apoyar la secesión.Según el análisis de Peter Kellner,
analista y presidente de YouGov, «los indecisos han comenzado a saltar la
valla», para caer en el lado del «Sí» a la independencia. Un avance que
atribuye, en parte, a que las mujeres van perdiendo poco a poco el miedo a
separarse. El febrero, un 68% de mujeres consultadas respondía «No» a la
independencia, por un 32% de «síes». Ahora, la diferencia se ha reducido a
62-38 según los últimos datos contenidos en las series temporales de YouGov.
Darling
denuncia la «negatividad» nacionalista
En
este contexto, y con los activistas pro independencia a pie de calle empujados
por el viento favorable de las encuestas, los portadores del mensaje del
«sigamos juntos» parecen sumidos en el desorden y el nerviosismo. En una
entrevista en la BBC, el exministro laboristas de Finanzas Alistair Darling,
portavoz de la campaña «Mejor Juntos», ha acusado hoy a los nacionalistas de
«demonizar» a los empresarios que, de forma creciente, alertan en público de
los peligros de la secesión. «La negatividad viene en su mayor parte de los
nacionalistas, solo en la última semana, cada vez que alguien hablaba en contra
de ellos lo equiparaban a un monstruo», se quejaba en su entrevista esta mañana
en el Andrew Marr Show de la BBC 1, según «The Guardian».