Segundo o El Pais, "la apuesta del
independentista Partido Quebequés (PQ) para obtener la mayoría absoluta en la
Asamblea Nacional [Parlamento] de la provincia canadiense y recobrar así los
bríos perdidos del soberanismo se ha saldado con su peor resultado electoral en
40 años. Tras solo 18 meses fuera del Gobierno, el federalista Partido Liberal
ha ganado 70 de los 125 escaños en liza en las elecciones legislativas
celebradas este lunes en la región, la mayoría absoluta. La líder del PQ,
Pauline Marois, la primera mujer que ha ocupado el sillón de primera ministra
en la provincia, ha sido derrotada en su propia circunscripción y ha abandonado
el timón del partido. “Teníamos tanto que ofrecer, tanto que cumplir”, ha
declarado tras anunciar su derrota.Mientras, el líder liberal y probable futuro
primer ministro, Phillipe Couillard, salía a la palestra con un mensaje
conciliador: “Se ha acabado la división, empieza la reconciliación. A partir de
ahora, trabajemos juntos para la prosperidad de Quebec”. El candidato se
refería así a una campaña electoral acre, en la que las acusaciones de
corrupción y las descalificaciones personales han pesado más que los temas que,
según los sondeos, más preocupan a los quebequeses, como el sistema sanitario,
la situación económica y los costes de la educación.
Cuando Marois convocó elecciones, el pasado 7
de marzo, los independentistas tenían una tenue ventaja en los sondeos,
impulsados por el proyecto gubernamental de una carta de los valores
quebequeses para la integración de los inmigrantes. El plan puso en primera
línea del debate político una discusión identitaria, el terreno en el que el PQ
se siente más cómodo. Pero los mismos sondeos que hablaban de la popularidad
del proyecto entre el electorado independentista también indicaban que los
quebequeses consideraban los debates sobre los valores y la independencia secundarios
frente a una economía local sin brillo y unos servicios públicos cuestionados.
Según un sondeo del instituto Leger para el diario Le Devoir, publicado el
pasado 15 de marzo, solo un 29% del electorado se declaraba a favor de convocar
un tercer referéndum de autodeterminación en el caso de una victoria del PQ,
frente a un 54% en contra. Incluso en el electorado francófono, la relación era
de 31% a favor frente al 53% en contra.
Couillard, un neurocirujano de 56 años, se
ganó una reputación como gestor en los cinco años que ocupó la cartera de
Sanidad en el Gobierno de su predecesor en el Partido Liberal, Jean Charest. A
pesar de la respuesta trastabilleante de Couillard ante el proyecto de carta de
valores y el hecho de que no brilló especialmente en los debates electorales,
los sondeos afirman que el electorado cree más en los liberales para solventar
los problemas económicos. La apuesta del PQ para recobrar su prestigio
económico, el fichaje del magnate de las comunicaciones Pierre-Karl Péladeau
como candidato en la circunscripción de Saint-Jerome, no ha servido para
revertir esa tendencia.
La victoria del Partido Liberal se aprovecha
de la consolidación de la Coalición para el Futuro de Quebec (CAQ), un partido
nacionalista pero no independentista. La CAQ, encabezada por un exministro
independentista, François Legault, ha ganado tres escaños a pesar de perder
cuatro puntos porcentuales con respecto a las elecciones de 2012. “Hemos pasado
la prueba de la madurez política”, ha declarado Legault. Aunque la CAQ, desde
el principio, se ha alimentado de electores desencantados con ambos partidos
—especialmente con los liberales— el partido de Legault ha ganado en las
circunscripciones suburbanas francófonas de Montreal (la mayor ciudad de la
provincia) y la ciudad de Quebec, tradicionalmente votantes del PQ.
Los principales partidos políticos federales
canadienses han celebrado la victoria de Couillard como un rechazo del
independentismo por parte del electorado quebequés. “Los resultados muestran
claramente que los quebequeses han rechazado la idea de un referéndum”, ha
declarado el primer ministro canadiense, Stephen Harper. “Quieren un Gobierno
que se concentre en la economía y en crear empleos”. “Los quebequeses quieren
poner fin a las viejas rencillas”, ha dicho el líder de la oposición, el
socialdemócrata Thomas Mulcair.
Los resultados
Partido Liberal: 70 diputados (41,51%)
Partido Quebequés: 30 diputados (25,37%)
Coalición para el Futuro de Quebec: 22
diputados (23,07%)
Quebec Solidario: 3 diputados (7,63%)".