Son la Grecia invisible. La que se ve, pero nadie quiere mirar. La que siempre ha existido, pero en los últimos años se ha multiplicado. Seis años de recesión y cuatro de duros recortes económicos han hecho mella en la salud mental de muchos griegos. Para algunos, la droga ha sido una de las salidas a sus problemas, multiplicados por el paro y la pobreza (El Confidencial)
















