Escreve o La Provincia
que el nuevo reparto de ayudas europeas para abastecer a las Islas abre una
insólita brecha en el Gobierno de Canarias, un encontronazo protagonizado por
las consejerías de Agricultura y Ganadería, que dirige Juan Ramón Hernández, y
de Economía y Hacienda, encabezada por Javier González Ortiz, ambos de
Coalición Canaria. Los dos departamentos han defendido posturas totalmente
confrontadas sobre la modificación del plan de previsiones para 2014 del
Régimen Específico de Abastecimiento (REA). En un lado de la balanza se halla
la protección de la producción local y, en el otro, la continuidad de las
subvenciones a la importación de carne y lácteos para evitar que se encarezca
la cesta de la compra en estos productos básicos, sobre todo en los tiempos de
crisis que corren. El equilibrio se antoja difícil. La guerra entre los
importadores con los industriales y agricultores ha terminado por socavar al
Ejecutivo regional, que tiene hasta el 31 de julio para elevar a la Comisión
Europea su propuesta sobre los cambios en la estructura de los balances de
aprovisionamiento del REA. Ayer el viceconsejero de Agricultura, Alonso Arroyo,
y el de Economía y Asuntos Económicos con la UE, Ildefonso Socorro,
escenificaron sus discrepancias en la Comisión de Seguimiento del REA. Mientras
Arroyo tiró más por defender los intereses del sector primario, Socorro planteó
la necesidad de "conciliar las ayudas al consumo de productos básicos de
importación con el apoyo a las producciones agrícolas, ganaderas e
industriales". Ambas consejerías tendrán que vender posiblemente mañana
sus proposiciones en el Consejo de Gobierno, de donde tendrá que salir un único
texto para su remisión al Estado y a la UE. Economía y Hacienda desea mantener
las ayudas actuales a la introducción en las Islas de artículos de primera
necesidad como el pollo y carnes congeladas, la leche o el queso amarillo,
"cuya protección debe continuar para no dañar el consumo básico",
señaló Socorro. En su plan se dejan inalterables las subvenciones a las
materias primas industriales, mientras crece el respaldo al sector ganadero a
través del incremento de las partidas para importar cereales para la
alimentación animal. El aumento de estos recursos pasaría de 82 euros por
tonelada a 100, por lo que se eleva la ayuda en 18 euros más.
Como guiño de apoyo
al sector primario también se materializaría un descenso de las ayudas a la
entrada de carnes refrigeradas, mantequillas y quesos de mezcla (tipo
manchego), que compiten con las producciones locales. Para Socorro, esta rebaja
supone un "impacto mínimo" sobre estos productos. El descenso de estas
ayudas específicas supone 1,4 millones de euros de los 68,4 millones totales
del REA, que junto con el ajuste del balance que deberá hacerse el próximo año
según los consumos finales, producirá un desvío de fondos de unos 4 millones
para los agricultores y ganaderos isleños. Dos horas después de que Economía
hiciera público su punto de vista sobre el REA, Agricultura evidenció su
rebelión a través de un comunicado. En él dejó constancia de que "no
comparte" la iniciativa elaborada por el área económica, al considerar que
"no responde a la realidad del consumo". Alega que es necesario
"ajustar el balance para adecuarlo a las condiciones del consumo" en
Canarias, que han variado por la situación económica.
La Consejería del
palmero Juan Ramón Hernández reprochó a Economía que no recogiera sus
propuestas, como la de fijar en cien euros por tonelada todas las ayudas de
consumo directo que figuran en el plan de previsiones de 2013 por encima de
dicha cantidad, de forma que no se sobrepasen los costes de transporte. Es más,
este departamento deja claro que ha "luchado" porque las cuantías
sobrantes del REA puedan destinarse a subsectores como el tomate de exportación
o el vitivinícola, entre otros. Remarca que el nuevo reglamento del POSEI exige
que la producción local no resulte desestabilizada ni obstaculizada en su
desarrollo por la competencia de los productos de importación. Por su parte, el
presidente canario, Paulino Rivero, declaró a la Ser que es un "férreo
defensor" de las producciones locales. Añadió que "se
arruinaría" el tejido productivo canario, "si sólo se atiende" a
quienes entienden que abaratar la cesta de la compra debe ser prioritario.