segunda-feira, outubro 22, 2012

Eleições 2012 no Pais Basco: "Claro triunfo del PNV, batacazo del PSE y gran resultado de EH Bildu"

Escreve o jornalista do El País, Javier Rivas que "ha sido la primera vez en la historia de Euskadi en la que la sociedad vasca ha elegido a sus representantes con total libertad. La ciudadanía se ha expresado con toda libertad como se hace en todas las democracias.. Comienza una nueva era". Con estas palabras, Iñigo urkullu, presidente del PNV y el candidato a lehendakari más votado se ha dirigido al pueblo vasco tras lograr un claro triunfo que otorga a su partido 27 diputados, seis más que la segunda lista más votada, la de EH Bildu. El PNV ha ganado las elecciones vascas con el 100% de los votos escrutados, según los datos que está ofreciendo el Gobierno vasco. En su comparecencia, Urkullu, tras valorar la ausencia de ETA por vez primera en unas elecciones vascas, ha tendido la mano al resto de fuerzas políticas. "Hoy como ayer y como mañana tenemos que desarrollar un proyecto político para Euskadi. Este país no se puede construir a través del enfrentamiento o la exclusión. Es necesaria una implicación colectiva". Antes de agradecer a los militantes del PNV, y entre gritos de "¡lehendakari!", Urkullu ha puesto de manifiesto el carácter europeísta de su formación. Somos Europa y nuestro futuro es Europa. Euskadi tiene que colaborar en el futuro de Europa. ERuskadi tiene futuro y vamos a seguir hacia adelante todos juntos". Los 27 parlamentarios del PNV, son tres menos de los 30 que obtuvo en 2009. Los peneuvistas han triunfado en todas las elecciones celebradas en la comunidad autónoma desde 1980, salvo las de 1986, cuando pagaron su escisión y el nacimiento de EA, y aun entonces ganaron en votos al PSE, aunque no en escaños. Apenas conocidos los datos del sondeo, el presidente del PNV vizcaíno, Andoni Ortuzar, ha comparecido ante los periodistas para, sin entrar en el análisis concreto de los datos, trazar dos tendencias claras: la absoluta mayoría nacionalista en la Cámara y la necesidad de alcanzar acuerdos amplios. Pese a no tener mayoría absoluta —nadie la ha conseguido en unos comicios vascos en 32 años de elecciones en democracia—, el PNV espera que su triunfo le sirva para recuperar la presidencia que Juan José Ibarretxe no pudo repetir pese a ser el más votado hace tres años, ante el pacto de socialistas y populares. A favor del PNV juega que este mismo acuerdo de gobierno que llevó a López a Ajuria Enea resulta hoy matemáticamente imposible, igual de imposible, en este caso en términos políticos, que un acuerdo entre EH Bildu y uno de los otros dos grandes partidos —PSE y PP— para arrebatarle la presidencia. Gracias a su legalización por los tribunales, la izquierda abertzale regresa al Parlamento de Vitoria bajo el paraguas de la coalición EH Bildu, que suma a los herederos de la exBatasuna, Alternatiba (una escisión de EB) y dos formaciones que ya tenían presencia en la pasada Cámara: Aralar (cuatro escaños en 2009) y Eusko Alkartasuna (un parlamentario). Los independentistas logran 21 escaños, la mejor marca de toda su historia, muy por encima de los 14 que Euskal Herritarrok (EH) obtuvo en 1998 tras la tregua etarra y el Pacto de Lizarra de ese año. La formación que encabeza Laura Mintegi completa así el cuarteto de éxitos en las urnas de la izquierda abertzale tras apostar por las vías políticas y desmarcarse de ETA. Estos han sido los primeros comicios autonómicos sin la amenaza de la banda. Desde que el Constitucional diese vía libre en mayo de 2011 a la presencia de Bildu en las municipales y forales de ese mes ha ido encadenando sus resultados en esos mismos comicios, que le permiten disponer ahora del mayor poder territorial del que jamás ha dispuesto, con los hitos de la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento donostiarra, y en las generales de 2011 (seis diputados bajos las siglas de Amaiur). Los socialistas se quedan con 16 escaños, frente a los 25 de las pasadas autonómicas y el PP baja a 10 de los 13 que tenía.Los socialistas pueden pagar más que sus exsocios de gobierno la abstención, que ha afectado más a las formaciones constitucionalistas que a las nacionalistas. PSE y PP habían hecho de los llamamientos a la participación una de las claves de su campaña. Con ese porcentaje de voto escrutado, PPy EH Bildu pugnan por un escaño en Gipuzkoa. Ezker Anitza y EB se quedan sin representación y pagan su división y un posible conflicto entre los electores para reconocer unas y otras siglas (EB logró un escaño en 2009). UPyD mantine su escaño por Álava. El PNV logra sus mejores resultados en Bizkaia, con 11 escaños, aunque también gana en Álava (siete parlamentarios), mientras que empata a diputados con EH Bildu en Gipuzkoa, con 10, aunque la coalición abertzale le supera en votos. Urkullu ha hecho buenos los pronósticos. Todos los sondeos —todos los comentarios, hasta de muchos de sus rivales en privado— le daban por ganador desde que López anunciase en agosto pasado el final adelantado de la legislatura. Ahora tendrá ante sí la decisión de si busca un acuerdo de estable de gobierno bajo una u otra fórmula o si, con mucha mayor probabilidad, decide comenzar su andadura en solitario y minoría e ir buscando pactos puntuales de geometría variable en función de cada asunto a tratar. Esta es, por ejemplo, la opción preferible en el PNV vizcaíno, su organización más potente hoy en manos, además, de una generación de dirigentes en la que creció políticamente el propio Urkullu. Uno de los primeros retos para ello será la aprobación de los Presupuestos de 2013, marcados por un duro ajuste que el propio candidato peneuvista situó en la pasada campaña en el entorno de los mil millones de euros. Eso sí, pese a los intentos de sus contrincantes, de López especialmente, Urkullu no ha llegado a precisar dónde meterá la tijera. Tres son los principales retos a que tendrá que hacer frente el Gobierno que va a salir de estas elecciones. Sin duda, el más acuciante es una crisis que ha golpeado de lleno este año a Euskadi, una comunidad autónoma que hasta el momento estaba sorteando la crisis mejor que el conjunto de España. La cifra de parados de septiembre pasado llegó a 164.000 personas, la industria y las exportaciones han dejado de ser el colchón con el que aguantaba Euskadi y el consumo y la confianza de los consumidores se ha hundido. Todo ello se traduce en una caída de la recaudación que certificará en su reunión del próximo martes el Consejo Vasco de Finanzas, en que se sientan el Gobierno y las tres Diputaciones, y que supondrá para el Ejecutivo 553 millones de euros menos sobre los ingresos fiscales previstos para este año. Y para 2013 se apunta una caída similar con respecto al final del presente ejercicio. El tercer asunto prioritario será la marcha del proceso de paz abierto por la declaración de cese definitivo de ETA, de la que el sábado se cumplió un año. ETA ha desaparecido prácticamente en campaña, pero será una cuestión básica sobre la mesa del futuro Ejecutivo. Urkullu remitió el pasado mes de junio al presidente Rajoy un documento de unas ocho páginas con una propuesta basada en tres apartados: víctimas, presos y concesiones de terceros grados y la reinserción "cuando corresponda" junto a la normalización de la convivencia en su conjunto. "Puede ser una vía para avanzar tras las elecciones hacia una solución definitiva", apuntaban recientemente fuentes de su partido. Mientras la izquierda abertzale mantiene que ya hizo lo que tenía que hacer con la Conferencia de Aiete y el subsiguiente cese de ETA, el Gobierno se siente, según fuentes populares, en una posición cómoda y no prevé dar ningún nuevo paso mientras ETA no avance de forma evidente hacia su disolución definitiva. La jornada electoral, vigilada por más de 5.000 ertzainas, se ha desarrollado con práctica normalidad. El principal incidente lo ha sufrido el desde hoy lehendakari en funciones. Seis personas que portaban carteles en favor de los presos de ETA y de los "huídos" ha intentado impedir que Patxi López depositase su voto en su colegio electoral de Bilbao. López ha sido recibido entre gritos de "aquí no puede haber pistolas, pistoleros fuera", en alusión a sus escoltas, y le han impedido votar. Tras un rifirrafe entre dichos individuos y los guardaespaldas el candidato socialista ha tenido que salir del aula. Cinco minutos después han abandonado el lugar y López ha regresado a votar junto a su esposa, la juntera socialista vizcaína Begoña Gil".