segunda-feira, agosto 31, 2009

Opinião: "El peligro Pellegrini"

"No me gustaría en absoluto estar en el pellejo de Pellegrini. Dada la voracidad de Pérez y su abominable odio por los técnicos, con un récord descomunal de entrenadores caídos, el calvario del chileno apunta a martirio. Los entrenadores, para Pérez, siempre serán los estúpidos que desbaratan su proyecto galáctico, que no entienden a sus estrellas. Serán siempre su excusa perfecta para jamás perder la razón. Pero me temo que ya no cuela o no va a colar. De momento, Pellegrini tiene un atasco de jugadores en el centro del campo, con el riesgo de una defensa endeble y un equipo que no es un equipo, como principio fundamental. De 10 jugadores de campo, siete son nuevos. Sólo quedan tres y uno, llamado Raúl, es el intocable de todas las castas madridistas. Ajustar con tanto ingeniero galáctico la nave blanca no se antoja fácil.
Kaká hace su guerra particular; Ronaldo, la suya. Benzema, a la francesa. En fin, nadie hace correr el balón en conjunto. Nadie sabe lo que va a suceder en ese equipo. Con sólo la inteligencia de Valerón y el trabajo de Guardado, el Madrid pareció, a veces, un trapo en manos del Deportivo. Eso sí, un muñeco más caro que el de Spielberg en 'Inteligencia Artificial'. La estupidez mesiánica de Pérez de abortar todo tipo de continuidad de la era calderoniana, con la expulsión de los holandeses, como si fueran los moriscos de la España medieval, va a pagarla muy caro. En este primer partido ya se echó en falta a Robben como alternativa, pero el holandés estaba en Múnich marcando dos goles y haciendo más grande a un rival blanco como el Bayern, a precio de saldo. El disparate mesiánico de Pérez nos lleva al delirio de que el Madrid se ha quedado, o ha preferido, a Guti, Gago, Higuaín y Raúl antes que Negredo, Robben Sjneider y Huntelaar. Eso es un desastre de tamaño calderoniano, por lo menos. Pero a los Pérez les interesaba. Valdano se quedaba con sus torpes compatriotas y sus dos hijos que inmortalizó en el Madrid. Y Florentino hacía desaparecer cualquier sombra chinesca de Calderón. Y el pagano madridista aguanta. Tiene que aguantar los delirios mesiánicos. En fin, ya veremos cómo acaba todo esto, porque el Madrid aún tiene algunos de los mejores jugadores del mundo, aunque ni mucho menos un equipo, un conjunto. Y todava Pérez tiene que dar gracias por el maravilloso conejo que Mijatovic se sacó de su chistera y que se llama Lass Diarra
" (editorial do El Mundo)

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