Com canais charmosos, ciclovias, arquitetura típica holandesa e um ritmo de vida mais tranquilo, Utrecht tem se destacado como destino alternativo para quem quer viver a essência dos Países Baixos sem a agitação da capital. Localizada a apenas 40 minutos de trem de Amsterdã, a cidade combina história, beleza e atmosfera acolhedora em qualquer estação do ano. Durante a primavera e o verão, parques e cafés ao ar livre se tornam ainda mais vibrantes. No outono, tons dourados colorem as ruas como um cenário de filme. E no inverno, Utrecht pode se transformar em um verdadeiro cartão-postal europeu coberto de neve. Menos turistas, custos mais atrativos e muita autenticidade: Utrecht é um convite ao encantamento (fonte: Facebook, Canal IN)
sábado, maio 24, 2025
sábado, abril 20, 2024
Amesterdão está cada vez mais farta de turistas. Agora proibiu novos hotéis
Esta é a mais recente de uma série de medidas adoptadas pela capital holandesa para atenuar o problema do turismo excessivo na cidade. Amesterdão, nos Países Baixos, vai deixar de permitir a construção de novos hotéis, como parte da sua luta contra o turismo de massas, informou o governo local na quarta-feira."Queremos tornar e manter a cidade habitável para residentes e visitantes. Isto significa: nada de turismo excessivo, nada de novos hotéis e nada mais do que 20 milhões de dormidas de turistas por ano", declarou em comunicado. Um novo hotel em Amesterdão só pode ser construído se outro hotel fechar, se o número de lugares para dormir não aumentar e se o novo hotel for melhor - por exemplo, mais sustentável. No entanto, a regra não se aplica a novos hotéis que já tenham obtido uma licença.
A cidade tem tentado ativamente limitar o número de turistas, que ascende a milhões por ano, sobretudo desencorajando o turismo sexual e o turismo relacionado com a droga no bairro da luz vermelha. Esta é a mais recente de uma série de medidas adoptadas pela capital holandesa para atenuar o problema do turismo excessivo na cidade. No ano passado, a autarquia de Amesterdão votou a proibição de navios de cruzeiro e o encerramento do seu terminal.
A cidade também proibiu o consumo de canábis nas ruas do red light district e acabou com as visitas guiadas que passavam pelas montras das prostitutas. De acordo com uma lei de 2021, denominada "Turismo de Amesterdão em equilíbrio", o conselho municipal é "obrigado a intervir" quando os números do turismo atingem 18 milhões de pessoas (CNN-Portugal)
sábado, janeiro 16, 2021
segunda-feira, setembro 07, 2020
domingo, agosto 30, 2020
quinta-feira, julho 09, 2020
quarta-feira, abril 22, 2020
Vistas do céu, as estufas de LED dos Países Baixos parecem obras de arte
domingo, janeiro 29, 2017
O vídeo (genial) com que a Holanda quer conquistar Donald Trump
segunda-feira, setembro 23, 2013
Holanda se prepara para pasar del bienestar a la solidaridad ciudadana
La transición no será fácil
El Gobierno de centro izquierda tendrá que pactar con la oposición para sacar adelante un ajuste (6.000 millones de euros añadidos a los 46.000 millones aprobados desde 2010) que afectará sobre todo a los pensionistas, y reducirá las subvenciones para familias con niños pequeños. Estas últimas varían en función de los ingresos y el número de hijos, y facilitan el pago de las guarderías. Pero la mayor revolución no será contable. Hasta que la recesión y el paro asomaron con fuerza, el Estado ha gestionado la protección social de forma generosa (los subsidios abarcan a la prole menor de edad, residente en el extranjero, de los padres inmigrantes asentados en Holanda). A cambio de pagar sus seguros e impuestos, el contribuyente lo tiene todo regulado.
Es lo que Sadik Harchaoui, presidente del Consejo para el Desarrollo Social, órgano asesor del Gobierno, denomina "solidaridad indirecta". "Al estar todo cubierto, ha subido el estándar de vida y la sensación de felicidad. Pero este sistema es anónimo y ha generado a su vez individualismo. Ha erosionado el papel de los ciudadanos en la sociedad. Porque la solidaridad directa, la del apoyo mutuo, tiene un fuerte componente emocional. Ahora que ya no hay dinero público como antes, el Ejecutivo apela justamente a la solidaridad directa", dice. Con parientes lejanos, Femke no sabe qué será de ella. ¿Perderá la asistenta que le ayuda a moverse para evitar problemas circulatorios? ¿Irá menos horas a la semana, o será un grupo de vecinas, con o sin apoyo municipal, el que se cubra sus necesidades? Ella entiende que la crisis manda, pero pregunta quién pagará por los servicios.
"El Estado ha gestionado el bienestar en las últimas décadas y su obligación era evitar las diferencias. Las iniciativas cívicas no son nuevas, pero en cuanto entren en juego fondos privados y locales, puede haber desigualdades. Y los holandeses no están acostumbrados a ello. Por eso es fundamental organizar bien el cambio de mentalidad propuesto. Pasar de recibir un subsidio, sin más, a la solidaridad directa, no es fácil", añade Harchaoui. Wim y Mariette Brugge, ambos de 36 años, con dos niños de cuatro y dos años, son el prototipo de ciudadano capaz de adaptarse al nuevo orden. Su generación ha ejercido con naturalidad la solidaridad del voluntariado y las campañas humanitarias, buen dato. Sus dudas, sin embargo, son parecidas a las de Femke. Tenían a los dos pequeños en la guardería tres días, y ahora solo va el mayor. Sus padres viven en otra región, y Mariette, que trabaja en una tienda de modas, ha visto reducida su jornada a los fines de semana por la crisis. Wim es taxista sin coche propio y el domingo no circula, así que una vecina se ocupa el sábado de los niños. "Es un momento de incertidumbre. Han subido el precio de la guardería porque hay menos niños. Ya veremos qué pasa", dicen, desde el comedor de su piso en Haarlem.
"Todos sabemos que hay que recortar gastos sociales. Cómo lograrlo es otra cosa", asegura Paul Schnabel, sociólogo y exdirector de la Oficina Central de Planificación económica, asesora por excelencia del Gobierno. "Este Gabinete es poco popular, pero a gran parte de la oposición no le conviene que caiga. Quedaría todo en manos de los que suben ahora: la derecha (del líder xenófobo) Geert Wilders, el socialismo radical y el partido de los pensionistas. Ninguno está capacitado para gobernar", afirma. Schnabel subraya la importancia del Estado de bienestar y el rechazo que genera su merma, pero recuerda que "el PIB no sube, la recesión se alarga ya cinco años, y no hay dinero para pagar; la gente tendrá que adaptarse". Harchaoui está de acuerdo, aunque intenta suavizar el golpe en la despedida: "Si el Estado traslada sus tareas de protección social a los particulares, tal vez podrían bajarse algo los impuestos", sugiere".
quinta-feira, setembro 19, 2013
Holanda diz adeus ao Estado social e entra no século XXI
80% CONTRA OS POLÍTICOS
Acontece que os liberais e os sociais-democratas - no fundo, o centro-esquerda - sempre atiraram pedras à austeridade e repetiram juras de amor eterno pelo Estado social. Agora, sentados no poder e com um país para gerir, abraçam a austeridade e renegam o Estado social. Em troca oferecem uma sociedade participativa que, na prática, reduz os benefícios e o bem-estar do tão afamado Estado social. O resultado junto dos holandeses não se fez esperar. Uma sondagem divulgada pela televisão pública revelou que 80% dos holandeses estão contra os planos governamentais e, mais do que isso, não acreditam que os políticos sejam capazes de resolver a crise. Com os políticos descartados, os holandeses voltam-se para o mundo empresarial e acreditam que a economia mundial, a globalização, será a chave para a resolução dos problemas do seu país. Crise económica, crise social e, claro, crise do sistema político. As velhas democracias europeias estão debaixo de fogo"