Las
últimas cifras de violencia y crímenes sitúan a Venezuela como el país más
inseguro y peligroso de América Latina y del mundo. Entre 1999, año en el que
llegó Hugo Chávez al poder, hasta 2018, se han registrado 333.029 muertos por
violencia. De media, perdieron la vida 40 personas por día, y en su mayoría
jóvenes en condiciones de pobreza. Solo el año pasado, 14.336 personas
perdieron la vida en el país suramericano, de las cuales se estima que 283 eran
jóvenes menores de 30 años de edad murieron cada semana. Las cifras fueron
dadas a conocer ayer en la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas,
durante la presentación del Plan País en materia de seguridad, un proyecto
diseñado en el marco de la presidencia interina de Juan Guaidó para recuperar
el país de la situación catastrófica bajo el régimen de Nicolás Maduro. «Los
venezolanos tienen hambre, pero también tienen miedo, porque ha habido muchas
muertes y mucha injusticia (...) Venezuela no era un país violento y ahora sube
cada vez más», aseguró el director del Observatorio Venezolano de la Violencia
(OVV), Roberto Briceño León, durante su intervención en el acto. Asimismo,
precisó que en el país suramericano «se incentivó la violencia, el uso de las
armas y el uso de la fuerza» por parte del Estado.
Represión
de los críticos
Según
el OVV, en 2018 fueron asesinados 7.523 venezolanos por resistirse a la
autoridades de seguridad del Estado, como el FAES (grupos de exterminio) y los
cuerpos policiales y militares, que reciben órdenes del régimen y se han
convertido en el brazo represor de quienes critican a Maduro. Entre 2016 y
2018, los funcionarios de seguridad mataron a 18.339 personas, equivalentes a
509 ciudadanos por mes, y «en lo que va de 2019 los cuerpos policiales han
asesinado a 15 personas a diario bajo el argumento de haberse resistido a la autoridad»,
precisó Briceño León. En general, la violencia desatada en el país está
enmarcada por la injusticia y por la indiferencia del Estado, pues el 91% de
los homicidios se quedan sin investigar y los victimarios no son arrestados. La
consecuencia de ello genera más violencia y los delitos se incrementan en el
país. De acuerdo con el experto, Venezuela es un país más violento que Colombia
y Brasil, que en el siglo pasado lideraban la lista de naciones con alta
criminalidad. Por otra parte, el régimen chavista no ha presentado durante años
indicadores en materia de seguridad. Al respecto, Juan Guaidó aseguró que los
datos son ocultados «porque ellos (el régimen) generaron esos colapsos. Su
miedo de hablar de cifras es porque ellos son los responsables de la crisis.
Fue su incapacidad lo que nos trajo aquí y es evidente que el derecho a la vida
no es de importancia para este régimen. Hoy Venezuela es el país más violento
del mundo», aseguró el presidente interino de Venezuela. El sistema penal
también se ha visto abandonado y en los últimos 20 años 7.270 personas han
muerto en las prisiones, donde los reclusos, además, se encuentran en
condiciones infrahumanas y sufren de hacinamiento. Para Briceño, las cárceles
de Venezuela no son centros de rehabilitación, sino lugares de «realización de
nuevos delitos» y en los que los presos que mandan imponen privilegios. «La ley
que priva es la de los pranes (presos que gobiernan en la cárcel) y no las de
la República», agregó (ABC)
Sem comentários:
Enviar um comentário